Cementerio de barcos en Areas Negras

VIAJES

Enrique Vázquez Pita

Dos supercontinentes chocaron aquí hace cientos de millones de años y trituraron las rocas hasta hacerlas arenilla negra. Este brutal paisaje fósil, el Parque Jurásico gallego, tiene otra sorpresa: los restos de un naufragio.

21 sep 2019 . Actualizado a las 19:20 h.

«¡Dios mío, parece que estamos en otro planeta!». Un veterano senderista comenta asombrado el parecido del paisaje rocoso de la playa de Areas Negras con la superficie lunar o algún mundo extrasolar. El paseante se huele que, unos metros adelante, asome sobre la playa los restos de chatarra de la antorcha de la Estatua de la Libertad, como en la mítica escena del filme El Planeta de los Simios.

La playa de Teixidelo o Areas Negras, en Cedeira, es el Parque Jurásico de Galicia, una máquina del tiempo para los geólogos que, a través de este fósil, viajan al pasado. Es única en el mundo y está encajonada en un antiguo glaciar y al borde de una dorsal oceánica donde colisionaron dos supercontinentes hace cientos de millones de años. Pero, caminando por la arena, el visitante descubrirá más sorpresas producto de tempestades. Aparecen desperdigados contra el pie del acantilado restos oxidados del granelero Don Segundo Sombra, que encalló en esta costa en punta Candieira el 22 de enero de 1980. El mar lo troceó y la chatarra sigue esparcida: desde ventanas de camarotes, un tesoro que usan los turistas para hacerse selfis, hasta grandes compartimentos azotados por las olas. Este cementerio marino hace a Teixedelo un sitio aún más sobrecogedor.

Enrique Vázquez Pita

Su arena es fina y negra, la única del planeta de ese color cuyo origen no es volcánico pues procede de la brutal pulverización de las rocas de los acantilados sometidos a procesos de deformación geológica. Sobre su superficie están posados cantos rodados negros que no fueron triturados y que proceden de un glaciar. Las estrías de las rocas grandes lo delatan. Y es que hace cientos de millones de años, dos supercontinentes colisionaron en este lugar, que era una dorsal oceánica y el sitio donde el Atlántico se abría o cerraba. Incluso en los acantilados que rodean la playa se pueden observar la brecha de una falla que corta toda la Serra da Capelada. Las rocas que rodean la playa son poco habituales en la superficie terrestre, proceden del interior o del fondo marino.

La bajada a Areas Negras se hace a pie por un sendero del acantilado y en fila india. El acceso está cerrado con una cancela, pero basta con abrirla. Es peligroso ir solo. Se ven pequeñas rocas trituradas que recuerdan a la grava del asfalto. Por la zona trotan manadas de caballos salvajes y cabras. Al llegar a la costa hay dos senderos: uno conduce a una playa de rocas blancas y el otro al de Areas Negras.

Cerca están los acantilados más altos de Europa y el santuario de Santo André de Teixido, donde vai de morto quen non foi de vivo.

Georutas

El Concello de Cedeira ayuda a organizar cinco rutas guiadas a la playa.

Senderismo

Clubes de montaña como Ártabros programan excursiones con geólogo.