Quince lugares de Portugal declarados Patrimonio de la Humanidad

En 1983, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el Monasterio de Batalha o Convento de Santa Maria da Vitória. En el espectacular edificio es posible visitar el Museo de Ofrendas al Soldado Desconocido situado en el antiguo refectorio y cocina.

Una de las islas de las Azores fue protagonista de una catalogación por parte de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1983. Se trata del centro histórico de Angra do Heroísmo, en la isla Terceira. Este lugar alcanzó su apogeo durante los siglos XV y XIX, debido a la importancia de su puerto. Aquí se conservan puntos de interés como las fortificaciones de São Sebastião e São João Baptista.

También fue en 1983 cuando la Unesco declaró el Convento de Cristo, en Tomar, como Patrimonio de la Humanidad. Este edificio, que fue propiedad de la Orden del Temple, fue fundado en 1162 por su Gran Maestre, y se encuentra rodeado por las murallas del castillo de Tomar. Con elementos arquitectónicos de diversos estilos, destacan sus claustros y la girola.

Évora constituye un museo al aire libre, así que tampoco es de extrañar que la Unesco declarara el centro histórico de esta ciudad portuguesa Patrimonio de la Humanidad en 1986. El pasado romano, árabe, judío y cristiano de este lugar, que logró su apogeo en el siglo XV, ha dejado su huella entre sus murallas medievales.

La espectacular Abadía de Santa María de Alcobaça fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1989. Elegida por el público como una de las Siete Maravillas de Portugal, parte de la realeza portuguesa se encuentra enterrada en ella, tanto en su crucero como en la capilla, el claustro y el panteón real. Entre ellos se encuentran Pedro I de Portugal, Alfonso II, Urraca de Castilla y la infanta Sancha de Portugal.

Un paisaje impresionante, que incluye un centro histórico inolvidable, fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad en 1995. Hablamos de Sintra, uno de esos sitios del país que hay que visitar alguna vez en la vida.

Oporto es una de las ciudades más apreciadas por los turistas en el país vecino, y su entorno y belleza bien lo merecen. Localizada en la desembocadura del río Duero, su centro histórico fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1996, así como sus murallas.

Los sitios de arte prehistórico del valle del Côa, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998, junto con la zona arqueológica de Siega Verde en Castilla y León (España), aglutinan una impresionante concentración de muestras de petroglifos. Este es el conjunto más importante al aire libre de toda la península.

En 1999, se declaró Patrimonio de la Humanidad el paraje natural del bosque de laurisilva de Madeira, un tipo de bosque que, en la actualidad, se considera prácticamente extinguido en el resto del mundo. 

Al nordeste del país, en la Región de Trás os Montes y Alto Douro, la Región Vitícola del Alto Duero (Região Vinhateira do Alto Douro) ocupa más de 26 000 hectáreas, en donde se producen vinos desde la antigüedad.

Este paisaje cultural fue catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en el año 2001.Un total de 13 municipios conforman esta región donde disfrutar de la naturaleza, la cultura y la gastronomía portuguesas.

El casco histórico de la ciudad de Guimarães también fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en esta ocasión, en el año 2001, al igual que la Región Vitícola del Alto Duero. Se encuentra a 25 kilómetros de Braga, así que si andas por la zona es un plan estupendo conocer ambas ciudades.

En 2004, fue el turno del Paisaje Vitícola de la Isla do Pico (Paisagem da Cultura da Vinha da Ilha do Pico) para ser catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Esta ínsula, una de las de mayor tamaño del archipiélago de las Azores, atesora su tradición vitícola desde el siglo XV, que guarda fiel reflejo en el entorno natural con sus viñas, sus pueblos y su arquitectura civil.

El Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belém se localiza en Lisboa y es una de las paradas obligadas si visitas la ciudad, junto a la Torre de Belém, en la desembocadura del río Tajo, y el Monumento a los Descubrimientos. Los tres fueron catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2007. 

En el año 2012, la Unesco catalogó como Patrimonio de la Humanidad la guarnición fronteriza y las fortificaciones de la ciudad de Elvas, situada en el distrito de Portalegre, dentro de la región del Alentejo. Fue tal la importancia de la ubicación de este lugar fronterizo con España, a 20 kilómetros de Badajoz, que se construyó toda esta estructura defensiva compuesta por baluartes, cortinas, cuarteles, depósitos y polvorines.

En Coímbra, el campus histórico de la universidad se catalogó como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2013. La institución se instaló en el Palacio de Alcáçova a principios del siglo XIV.

En la actualidad, el monumental conjunto alberga hasta ocho facultades, como la de Derecho, la de Farmacia y la de Psicología, entre otras, y las instalaciones se dividen en tres sectores: la Alta Universitária, el Polo II o Polo de Ingeniería, y el Polo III o Polo de Ciencias de la Salud.