Muchas veces viajamos lejos para ver lugares únicos o muy especiales, olvidando que aquí tenemos también unos cuantos. Estos paisajes no los verás en ningún otro rincón del mundo y no necesitarás coger ningún avión para llegar a ellos. Quédate cerca
27 jun 2019 . Actualizado a las 17:12 h.VISTAS DE IMPACTO
Cabo Home, Cangas do Morrazo
Este cabo, con vistas de esas que te obligan a parar, tomar aire, y abrir bien los ojos, es el lugar terrestre más cercano a las islas Cíes (están a 2,5 kilómetros). Su faro blanco y esbelto es de los más altos de Galicia y la escultura de la Caracola, uno de los lugares más fotografiados. Si vas hasta allí, es buena idea recorrer el cabo de punta en punta y de faro en faro (hay tres).
AIRE PARA RESETEAR
Bosque de secuoyas, Poio
El mayor bosque de secuoyas rojas de Europa está en Poio y existe desde 1992, cuando con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América unos jóvenes estadounidenses trajeron y plantaron 500 de estos árboles. Están en el monte de Castrove y miden ya sobre 30 metros.
EL SECRETO MEJOR GUARDADO
Playa de As Illas, Barreiros
Muy cerca de As Catedrais está este otro arenal mucho menos conocido, pero que poco tiene que envidiarle. Está también lleno de islotes y formaciones rocosas espectaculares y destaca por el color verde azulado del mar. Con marea baja, cuando se ven mejor todas las formaciones, se puede llegar hasta la playa de Os Castros, también espectacular.
UNA CALA ESPECIAL
Playa de los Cristales, Laxe
Pocas veces algo tan incívico como tirar cristales al mar tiene como resultado algo tan bonito. Su origen está en un vertedero cercano, que cerró en el 2005 tras estar años llenando el mar de cristales que acabaron, ya pulidos, en esta cala. Visítala y haz fotos, pero prohibido llevárselos a casa.
DESCONEXIÓN TOTAL
Montefurado, Lugo
Este túnel por el que discurre el río Sil a su paso por Quiroga no es un accidente natural. Es obra de los romanos, que en el siglo II agujerearon el monte Pena do Corvo para facilitar la extracción de oro del río. Mide 52 metros, pero llegó a ser el doble de largo. Una riada en 1934 tiró parte del túnel, por el que no volvió a pasar el río hasta el año 1941.
ATRACTIVO BOTÁNICO
Cortegada, Arousa
Los últimos vecinos que habitaron esta isla de la ría de Arousa se marcharon a principios del siglo XX, cuando fue regalada a Alfonso XIII. Había planes de palacio y más adelante de chalés y hotel, pero -afortunadamente- nunca se llevaron a cabo. Mientras tanto, los laureles que habían dejado plantados fueron tomando la isla, que ahora tiene la mayor concentración de este árbol de Europa, motivo por el que atrae a botánicos de todo el continente.
TEJOS CENTENARIOS
Pena Trevinca, Ourense
Todos conocemos Pena Trevinca como la montaña más alta de Galicia y un lugar especialmente virgen y aislado. Menos gente sabe que en pleno macizo montañoso, en el concello de Carballeda de Valdeorras, está además el Teixadal de Casaio, uno de los pocos bosques naturales de tejos de Europa. Unos 300 tejos, muchos centenarios, y hasta uno milenario. Es el bosque más viejo de Galicia.
UNA PLAYA ÚNICA
Arenas negras, Cedeira
En plena sierra de A Capelada, la playa de Teixidelo es conocida como playa de Arenas Negras, dejando claro cuál es su singularidad. Pero es aún más especial: es de las pocas playas de arena negra no volcánica del mundo. En su origen están las rocas ultramáficas que se han ido erosionando hasta convertirse en arena. Es un lugar de difícil acceso que se recomienda visitar con guía.
ANTÍDOTO PARA EL CALOR
Pozas de Melón, Ourense
Recorriendo un sendero llegarás a estas pozas que forma el río Cerves, unas piscinas naturales (As Mestas, la Darriba y la de A Estrela) a distintas alturas que se comunican entre sí a través de pequeñas cascadas. Su agua es cristalina y fría, un antídoto ideal para los veranos calurosos de Ourense. En otras estaciones hay menos gente y es un lugar hermoso donde desconectar.
UNA CASCADA SOBRE EL OCÉANO
O Ézaro, Dumbría
Solo hay un lugar de Europa en el que puedes ver una cascada que cae directamente sobre el océano: O Ézaro. Su cascada está en la desembocadura del río Xallas, que en su último tramo se precipita en el mar formando un pozo de más de 20 metros de profundidad. Antes había que consultar un calendario antes de ir, pero desde abril de 2012 puedes visitar la cascada cualquier día del año.