Te contamos los lugares imprescindibles que visitar en Noja, una de las villas costeras más bonitas de Cantabria.
17 feb 2020 . Actualizado a las 09:23 h.Cantabria está llena de pueblos pintorescos, coquetos y acogedores donde disfrutar de unas merecidas vacaciones o de una escapada de fin de semana. Si eres de los que prefieren los entornos costeros, además de los más conocidos, como Comillas, hoy te proponemos otro: Noja.
Esta pequeña villa, a unos 43 kilómetros de Santander, te aguarda en un lugar apacible y hermoso, de espectaculares playas y bellos palacios. Te contamos qué ver en Noja por si te animas a conocerla.
Palacios y casonas
Son numerosos los palacios y casonas que encontrarás al pasear por una villa famosa por los oficios tradicionales de los nojeños, artesanos de la madera, de la piedra y campaneros, en la que abundan las viviendas veraniegas de las familias más pudientes de entre los siglos XVI y XIX. Antes de entrar en el centro de la villa encontrarás una de las más representativas: la Casona de la Torre, denominada así por su gran torreón, que fue construida en el siglo XVII.
La siguiente que no puedes perderte se localiza a la entrada del barrio de Cabanzo, donde también se encuentra el Monasterio de Santa María de la Merced (Calle Cabanzo, 27, 39180 Noja, Cantabria). Nos referimos a la Casa del Capitán Venero, con un evocador jardín romántico y destacados escudos de armas en su fachada.
Destaca especialmente el Palacio de Albaicín (Calle de los Pinares, 14, 39180 Noja, Cantabria), cuyo interior puede visitarse, ya que en 1997 pasó a ser propiedad municipal y transformado en la Casa de la Cultura. Las visitas son guiadas y permiten recorrer los salones, dormitorios, cocina, capilla y jardines, además de asistir a las diversas actividades que en él se organizan, sobre todo, formando parte de la programación estival.
En el centro de la villa también se alza la Casa Palacio de Velasco, situada junto a la iglesia. Frente a ella transcurría el antiguo Camino Real. Y, en el barrio de Fonegra, se encuentra la dieciochesca Casa Palacio El Carmen, en cuya fachada todavía destacan sus escudos nobiliarios.
Iglesias y ermitas
Pero Noja no solo destaca por su interesante patrimonio civil, sino también por el religioso, en el que se suceden las iglesias y ermitas. El templo más importante de todos ellos es la iglesia de San Pedro de Noja, que se alza en el punto más elevado de la villa. Su torre gótica, de finales del siglo XVIII, puede contemplarse desde cualquiera de sus rincones. En el interior resulta de interés el monumento funerario dedicado a don Gonzalo de Velasco y Castillo y su esposa doña María Fernández de Isla, antepasados de los marqueses de Velasco, así como el altar mayor y varias pinturas.
En Noja son abundantes las ermitas, como la de San Juan (Calle de San Juan, 6, 39180 Noja, Cantabria), en el barrio de Ris; la ermita de San Nicolás, en el barrio de Helgueras, la ermita del Carmen y la ermita de San Pedruco, en el islote del mismo nombre.
Espacios naturales
Pero, sin duda, uno de los principales motivos de interés turístico de Noja, y que trae a numerosos visitantes cada verano, son sus espacios naturales. Y es que las hermosas playas de Trengandín y Ris, al igual que las de Noja y Cuarezo, son perfectas para disfrutar del sol y del Cantábrico. Los arenales de Tregandín y Ris lucen el distintivo Q de Calidad Turística, por lo que cuentan con todas las comodidades.
Pero junto a sus playas, esta villa cántabra puede presumir de unas espectaculares marismas, que constituyen uno de los lugares predilectos por los ornitólogos para la observación de aves. Las marismas de Noja están incluidas en el Parque Natural de Santoña, Victoria y Joyel, y albergan alrededor de 120 especies distintas. El ayuntamiento y la asociación SEO Birdlife organizan a lo largo del año diversas rutas guiadas gratuitas para dar a conocer este espacio natural y divulgar su valor y riqueza. En su entorno también puedes contemplar un antiguo molino de mareas.
Las marismas de Noja se dividen en la marisma Victoria y la marisma Joyel. La primera de ellas cuenta con 151 hectáreas de superficie y un perímetro total de 7 kilómetros, y se comunica con el mar mediante un canal en el que se encuentra el Puente Romano de Noja, aunque se trata de una construcción medieval. Por su parte, la marisma Joyel se extiende por una superficie de 249 hectáreas y su perímetro supera los 8 kilómetros.