Te animamos a recorrer esta ruta modernista y ecléctica por la ciudad de Vigo para aprovechar tus visitas y escapadas a la Ciudad Olívica
29 dic 2019 . Actualizado a las 09:00 h.Además de la ruta modernista en Ferrol y en la ciudad de A Coruña, la Ciudad Olívica, en la provincia de Pontevedra, también cuenta con ejemplos excepcionales de tal estilo arquitectónico de entre finales del siglo XIX y principios del XX. Asimismo, este se conjuga con el estilo ecléctico, que también se impone en la ciudad.
Así que hoy te animamos a recorrer esta Ruta del Modernismo en Vigo, ya sea porque estás en la ciudad en estas fechas navideñas disfrutando de sus famosas luces o en cualquier otro momento del año.
Edificio Siméon
Comenzamos la ruta en la emblemática Porta do Sol, donde se alza uno de los edificios más bonitos de la ciudad. Nos referimos al conocido como Edificio Simeón, que se levantó para alojar el comercio Viuda e Hijos de Simeón García, en sus plantas inferiores y habilitar viviendas en las superiores, accediendo por los laterales. Fue diseñado por el arquitecto Manuel Gómez Román y su construcción duró cinco años, entre 1907 y 1911. Destaca su soportal y la fachada con los elementos decorativos de flora y fauna, así como un rostro de mujer y unas gárgolas.
A unos 70 metros del Edificio Simeón se localiza el Edificio El Moderno (Rúa Policarpo Sanz, 1, 36202 Vigo, Pontevedra), obra de Michel Pacewicz, construido entre los años 1897 y 1902. Todavía se le conoce como El Moderno por haber albergado durante muchos años un hotel con ese nombre.
Teatro García Barbón
En la calle Policarpo Sanz, número 13, no te pierdas uno de los edificios más impresionantes de la ciudad: el Teatro García Barbón, obra de Antonio Palacios en el año 1925. Se levantó en el lugar del antiguo teatro Rosalía de Castro, que se incendió en 1910 durante las fiestas de carnaval. Fue la familia del filántropo José García Barbón quien encargó las obras del nuevo edificio para que la ciudad no se quedara sin teatro, de ahí el nombre que se le concedió.
Su curvada fachada principal está inspirada en la Ópera de París y en el Teatro Arriaga de Bilbao. Y fue con la restauración de la que fue objeto entre 1982 y 1984, encargada al arquitecto Desiderio Pernas, cuando se convirtió en centro cultural. Se le añadió una cubierta de cobre para albergar la biblioteca y las esculturas ecuestres de bronce de Juan Oliveira, así como otras figuras alegóricas que representan al teatro, la pintura, la escultura, la literatura, la música y el cine, obra de Manuel Buciños.
En la actualidad, el edificio, que fue objeto de algunos cambios en su interior, dispone de un teatro y sala de conciertos, con aforo para 994 personas, un auditorio para unas 475 plazas, salas para eventos y biblioteca.
Casas de Manuel Bárcena Franco
Si desciendes por la calle Policarpo Sanz, en los números 24-26, se alzan las Casas de Manuel Bárcena Franco desde 1879. Fueron obra del arquitecto Jenaro de la Fuente Domínguez, quien las diseñó en estilo ecléctico, con tres pisos y planta baja. Destaca en la parte superior de la fachada un petril con varios arcos en cuyo centro se ubican las iniciales del propietario de este edificio: Manuel Bárcena.
En la misma calle, en los números 15, 17 y 19, puedes contemplar las conocidas como Casas de Oya, diseñadas en estilo ecléctico e influencia francesa por Michel Pacewicz. Este edificio fue construido en el año 1904.
También de estilo ecléctico, el edificio de la antigua sede del Banco de Vigo, en el número 31 de la calle Policarpo Sanz, es uno de los más monumentales de la ciudad. Con su fachada de cantería de granito y su cúpula, cuenta con el hierro como elemento decorativo. Destacan las esculturas femeninas que coronan el edificio, representando a todas las culturas y que Vigo es una ciudad marítima abierta al mundo.
Un poco más adelante, en el número 5 de la calle García Barbón, se encuentra la Escuela de Artes y Oficios, otro edificio diseñado por Pacewicz, cuyo propietario era José García Barbón, quien lo cedió al ayuntamiento para albergar en él la escuela y una biblioteca pública. La construcción fue ampliada en el año 1902, para poder acoger un espacio de enseñanza para mujeres.
Edificio Bonín
A cinco minutos a pie se encuentra el Edificio Bonín, una de las obras más destacadas del arquitecto Jenaro de la Fuente Domínguez en la ciudad, situado en el 40-42 de la Rúa do Areal. Con sus tres pisos y su planta baja, esta construcción de 1910 cuenta con columnas clasicistas y adornos en su fachada en la que aparecen las iniciales del edificio: la M, de Manuel Rodríguez Rodríguez, y la A de Angelina Bonín.
Edificio Mülder
A 600 metros, es una delicia pasear junto al puerto, donde puedes contemplar el Edificio Mülder, en el número 22 de la calle Montero Ríos, cuyo nombre proviene de quien promovió su construcción: Enrique Mülder Palmer. Se trata de una obra modernista del arquitecto Gómez Román aunque en ella encontrarás tanto influencias eclécticas como vienesas y belgas. Fíjate bien en su fachada para descubrir las cerámicas usadas en su decoración, en la que pueden distinguirse figuras mitológicas.
Museo de Arte Contemporáneo (MARCO)
Con el diseño de José María Ortiz y Sánchez, entre el año 1861 y 1880, se construyó el Palacio de Justicia, que albergaba tanto los juzgados como la cárcel. Destaca por su planta panóptica, hexagonal y con tres naves radiales, para facilitar la vigilancia de los presos. Este edificio se estilo ecléctico fue objeto de varias remodelaciones posteriormente, y en el año 1999 fue catalogado como Bien de Interés Cultural.
Desde 2001 alberga el Museo de Arte Moderno (MARCO, Rúa do Príncipe, 54, 36202 Vigo, Pontevedra), respetando el esquema del edificio original, por lo que te recomendamos dejar su visita para el final del recorrido o para cuando puedas dedicarle algo más de tiempo. La entrada es libre y gratuita, y cuenta con un horario de 11:00 a 14:30 horas y de 17:00 a 21:00 horas entre martes y sábados, y los domingos de 11:00 a 14:30 horas.