Para que no te pierdas nada de la histórica capital del Bierzo, te ofrecemos esta breve guía.
17 dic 2019 . Actualizado a las 09:04 h.La histórica capital del Bierzo es una de esas localidades que no puedes perderte en la provincia de León (Castilla y León). Parada obligada en el Camino de Santiago, sus edificios históricos y su gastronomía típica resultan una delicia para peregrinos y viajeros.
Para que no te pierdas nada de esta antigua villa, te ofrecemos una breve guía para conocer Villafranca del Bierzo. Seguro que cuando la descubras, regresas al que es uno de los pueblos del Bierzo que tienes que conocer.
Colegiata de Santa María
Comienza la ruta antes de acceder al centro de la villa, en el convento de la Concepción (Calle Concepción, 2-12, 24500 Villafranca del Bierzo, León). Alrededor de 100 metros separan el edificio religioso del famoso puente medieval de Villafranca, sobre el río Burbia. Una vez lo atravieses, si conduces tus pasos por la calle de Santa Catalina llegarás a otro de los puntos imprescindibles en la ruta: la Colegiata de Santa María, construida en el siglo XVI.
En la Colegiata de Santa María destacan los retablos de su interior, así como las tallas de San Francisco Javier, Santa Bárbara, la Virgen de Fombasallá, los Apóstoles, los Reyes Magos y el Nacimiento, entre otras. Además, en la Colegiata se guardan varios pasos de Semana Santa, como El Cristo de la Misericordia, Jesús en la Borriquilla, Jesús atado a la Columna y Ecce Hommo.
En sus proximidades se encuentra el romántico Jardín de la Alameda (Calle Alameda Baja, 24500 Villafranca del Bierzo, León). Fíjate en su fuente central, conocida popularmente como La Chata, ya que fue trasladada desde su ubicación original, en el claustro del Monasterio de Santa María de Carracedo.
Convento de San Nicolás El Real
Siguiendo la calle Alameda Baja, te espera otro ejemplo de arquitectura religiosa de interés: el conjunto monumental del convento de San Nicolás El Real (Travesía San Nicolás, 4, 24500 Villafranca del Bierzo, León), del siglo XVII. Su iglesia alberga la imagen del patrón de la villa, el Santísimo Cristo de la Esperanza, y destacan sus frescos y sus murales. Además, en el interior del edificio se ubica el Museo de Ciencias Naturales.
Iglesia de San Francisco
Un poco más adelante encontrarás la iglesia de San Francisco (Calle del Agua, 44, 24500 Villafranca del Bierzo, León), en la que destaca el artesonado de estilo mudéjar del siglo XV, con los escudos de armas de los condes de Lemos y Señores de Villafranca, además de la capilla de San Ambrosio de Castro y la talla de la Virgen de la Expectación.
Castillo de los Marqueses de Villafranca
A unos cinco minutos a pie, puedes visitar la románica iglesia de Santiago (Calle Camino Santiago, 18, 24500 Villafranca del Bierzo, León), construida a finales del siglo XII, en la que destaca la Puerta del Perdón. En su entorno también se encuentra el castillo de los Marqueses de Villafranca (Calle Cotelo, 24500 Villafranca del Bierzo, León), del siglo XVI, con sus cuatro torreones cilíndricos y estilo renacentista.
A 700 metros se ubica otro de los conventos de Villafranca: el convento de la Anunciada (Plaza de la Anunciada, 24500 Villafranca del Bierzo, León). En el interior de este edificio religioso se guardan varias pinturas flamencas del siglo XVII, realizadas por los artistas conocidos como «los ermitaños de la Anunciada»: Paul Bril, Wenzel Cobergher, Jacob Frankaert y Willem I Van Nieulandt.
Calle del Agua
Finaliza la ruta con calma por la calle del Agua, que atraviesa toda la villa siguiendo la ruta del Camino de Santiago. Esta vía se encuentra flanqueada por casas señoriales y palaciegas, así como viviendas tradicionales. Entre los edificios más destacados que encontrarás en su entorno merece la pena mencionar el convento de San José (Calle del Agua, 44, 24500 Villafranca del Bierzo, León) y el Palacio de Torquemada (Calle Ribadeo, 31, 24500 Villafranca del Bierzo, León), uno de los edificios más representativos del barroco español, junto al que se sitúa la Casa Morisca.
En la calle del Agua puedes aprovechar para detenerte en alguna de las bodegas y así degustar los vinos del Bierzo y la sabrosa gastronomía de la zona, en la que destacan los embutidos, las empanadas y el botillo.