Hoy te proponemos hacer una de las rutas costeras más emblemáticas del norte de Galicia, en la que conocer bellos faros, un santuario mágico y el punto más septentrional de la península ibérica.
14 feb 2019 . Actualizado a las 18:42 h.Las Rías Altas tienen el encanto de sus altos acantilados, su agreste costa, sus playas y un entorno en el que practicar todo tipo de actividades al aire libre, además de descubrir sus pequeñas localidades y puertos pesqueros.
Hoy te proponemos hacer una ruta por la costa de Cedeira a Bares, donde descubrirás desde uno de los santuarios más emblemáticos de Galicia hasta el observatorio ornitológico más especial de esta zona de la costa coruñesa.
Cedeira
Comenzamos la ruta en Cedeira, una localidad en la que vale la pena detenerse para recorrer sus calles, su puerto pesquero y descubrir el castillo de la Concepción. Si desde el centro de la villa tomas la carretera CP-2203, en cinco minutos llegarás hasta la ermita de San Antonio de Corveiro, un pequeño templo junto al cual observarás un hermoso cruceiro y unas bellas vistas de la costa. Al proseguir por esa misma carretera, se encuentra uno de los faros más bonitos de la región: el faro de Punta Candieira. Prepárate para las sinuosas y cerradas curvas que te encontrarás justo antes de llegar a él.
San Andrés de Teixido
Después de disfrutar de las vistas del océano, deberemos retroceder hasta poder tomar el desvío hacia la carretera DP-2204, que conduce hasta San Andrés de Teixido, a unos 16 kilómetros. Por el camino, vale la pena detenerse, ya en plena sierra de la Capelada, en los dos miradores que encontrarás a tu paso: el mirador Chao do Monte y el mirador dos Carrís, donde también se encuentra el Cruceiro dos Cadrís.
San Andrés de Teixido constituye uno de los rincones más mágicos de la tierra gallega. Su santuario es destino de peregrinación y protagonista de varias leyendas. No dejes de bajar a la fuente del santo, coger herba de namorar, comprar los característicos amuletos elaborados con miga de pan, conocidos como sanandresiños, y tomarte unas buenas rosquillas o una tapa para recobrar fuerzas.
Garita de Herbeira
Continuaremos la ruta por la DP-2205. La siguiente parada, a 4 minutos en automóvil, es el Monumento a Leslie Howard y el mirador do Cruceiro de Teixido. Las vistas desde aquí son impresionantes, así que vale la pena ascender hasta él y contemplar los acantilados y el pueblo a nuestros pies.
De nuevo en camino por la misma carretera, a unos tres kilómetros y medio, en un paisaje de pura montaña fundida con el mar, se alza la Garita de Herbeira (Vixía de Herbeira). Después de asomarnos ante sus imponentes acantilados, seguiremos ruta hasta el pueblo de Cariño.
Ortigueira
Desde Cariño se alcanza fácilmente el cabo Ortegal con su bello faro. A una media hora en coche estaremos en Ortigueira, un punto perfecto para descansar, callejear y descubrir su bella ría. Puedes optar por pernoctar aquí o, si estás aprovechando el día desde por la mañana, continuar con la excursión hasta Espasante.
En O Porto de Espasante sorprenden sus hermosas playas: A Concha, San Antonio y Eirón, además de su pequeño puerto pesquero, el castro de Punta dos Prados, al lado de la playa de Santa Cristina, y la Garita de Vela, en un entorno natural espectacular. A 15 minutos en coche podrás descubrir el mirador de Coitelo, con los famosos acantilados de Loiba y el conocido como «el banco más bonito del mundo».
Estaca de Bares
A poco más de ocho kilómetros por la AC-862, se localiza O Barqueiro (Mañón), un pueblo pesquero cerca de la desembocadura del río Sor. De O Barqueiro a Bares te separan unos siete kilómetros, tras los cuales alcanzarás la punta más septentrional de la península, así como su faro.
Si después de visitar ese punto geográfico tan emblemático, sigues la carretera que se extiende frente al aparcamiento, te encontrarás la antigua base militar americana, adquirida por el ayuntamiento de Mañón. Unos metros más adelante, hay una pequeña explanada, junto a una curva para dejar el coche. El sendero que se extiende a la izquierda conduce hacia la Estación Ornitológica y, junto a ella, escalonados por los acantilados hacia el mar, los Molinos de Estaca de Bares, en uno de los lugares más bellos que encontrarás en esta zona y donde, en esta ocasión, finalizaremos nuestra ruta.