Las villas sefardíes españolas que no puedes perderte

Hoy nos fijamos en algunas de las villas sefardíes de España que no debes perderte. Dos de ellas se encuentran en Galicia.

Tarazona

Son numerosas las localidades en España con un pasado judío. Tanto es así que la asociación Red de Juderías de España, Caminos de Sefarad, fue constituida para defender, promover y divulgar el patrimonio turístico, cultural e histórico de todas ellas, y forma parte del Itinerario Europeo del Patrimonio Judío.

Más allá de las juderías de ciudades como Barcelona, Ávila, Cáceres, Córdoba, Plasencia, Oviedo, Jaén, León, Segovia y Toledo, hoy nos fijamos en aquellas otras villas sefardíes de poblaciones de menor tamaño que no puedes perderte. Dos de ellas se encuentran en Galicia.

1 Ribadavia

Ribadavia
HombreDHojalata CC BY-SA 2.0

Una de las localidades gallegas con un hermoso Conjunto Histórico-Artístico y con una fiesta inigualable, como es la Festa da Istoria de Ribadavia, resulta un pueblo imprescindible en este itinerario. La riqueza de esta villa en la provincia de Ourense se vio incrementada cuando, en el siglo XII, Fernando II le concedió el Fuero Real, que contribuyó al asentamiento de la comunidad judía. 

El vino de Ribadavia era uno de los productos estrella de la región y se importaba a países como Alemania, Italia e Inglaterra. La judería, en el casco histórico medieval, se sitúa alrededor de la Praza da Madalena y las calles Porta Nova. No puedes perderte el Castillo de los Condes de Ribadavia, el Museo Sefardí o Centro de Información Judía de Galicia y la sabrosa repostería hebrea tradicional de sus tahonas y pastelerías.

2 Tudela

Tudela
The Spanish Traveller CC BY-SA 2.0

Tudela (Navarra), ubicada a orillas del Ebro, constituye una de las ciudades más importantes de España con un origen islámico, ya que fue fundada por Amrus ibn Yusuf al-Muwalad en el año 802. En Tudela convivían musulmanes, judíos y mozárabes. Sobre los restos de una mezquita se levantó la catedral de Santa María, del siglo XII, y junto a ella el Palacio Decanal, del siglo XVI, que alberga el Museo Diocesano.

Por el centro histórico también encontrarás importante patrimonio arquitectónico religioso como la iglesia de la Magdalena, la iglesia de San Jorge y la iglesia de San Nicolás de Bari, entre otras, así como los conventos del Carmen, de las Dominicas, de las Capuchinas y de las Clarisas. En lo que respecta al patrimonio civil, no dejes de visitar el Centro Cultural Castel Ruiz, la Torre Monreal y contemplar los palacios y casonas de la villa.

3 Estella

Estella
Davidh820 CC BY-SA 3.0 ES

Una población pujante gracias al Camino de Santiago es Estella (en euskera, Lizarra), situada entre Pamplona y Logroño. Esta ciudad románica, con un bello conjunto histórico, es conocida como «la Toledo del norte» y albergó una de las más importantes juderías en España.

Aquí se alza el palacio de los Reyes de Navarra y numerosos edificios señoriales alrededor de la plaza de los Fueros y la calle Mayor. Son imprescindibles las iglesias de San Pedro de Lizarra, del Santo Sepulcro, la basílica de Nuestra Señora del Puy y sus conventos.

Si lo tuyo es la gastronomía, no dejes de probar los pasteles de hojaldre conocidos como alpargatas y los sanchicos, unos bombones rellenos que te encantarán.

4 Lucena

Lucena
Tyk CC BY-SA 4.0

En la antigua Al-Andalus se encontraba la conocida como Perla de Sefarad, actual Lucena, en la provincia de Córdoba (Andalucía). Los cronistas del Medievo se referían a esta localidad como la «Ciudad de los Judíos». Entre el siglo IX y el siglo XII la importancia de su población fue absoluta. La zona intramuros estaba ocupada completamente por los judíos, con sus casas, sus sinagogas y su escuela talmúdica. De aquel pasado se conserva la Necrópolis Judía y el barrio de Santiago de estilo gótico-mudéjar.

En Lucena también destaca el Palacio de Santa Ana, del siglo XVIII, que acoge el Centro de Interpretación de la Ciudad de Lucena y la Oficina Municipal de Turismo; y el Castillo del Moral, donde se ubica el Museo Arqueológico y Etnológico de Lucena.

5 Tarazona

Tarazona

Cuenta la leyenda que Tarazona fue construida por Caín y Túbal y reedificada tiempo después por Hércules. Situada en la provincia de Zaragoza (Aragón), fue declarada Conjunto Histórico Nacional y en ella llama la atención su pasado mudéjar y medieval.

En el centro histórico se alza imponente la catedral del siglo XV, y la presencia judía dejó su legado en la Judería Vieja, por las calles Judería, Rúa Alta, Rúa Baja y Aires. Posteriormente, la extensión se amplió hacia lo que se daría en llamar la Judería Nueva, por la cuesta de los Arcedianos y la plaza de los Corderos.

6 Calahorra

Calahorra
Telle CC BY-SA 3.0

Calahorra (La Rioja) fue en la antigüedad la ciudad romana de Calagurris Nassica Iulia. Los asentamientos judíos en la villa comenzaron en el siglo XI y alcanzaron su máximo apogeo en el siglo XIV. La judería se encontraba en una zona aislada, alrededor del Rasillo de San Francisco, y su sinagoga se localizaba en el mismo sitio que se levantó posteriormente la ermita de San Sebastián. De hecho, la Torá que se guardaba en aquella se encuentra en la actualidad en el Museo Diocesano de la Catedral de Santa María y fue descubierta en el año 1929.

7 Hervás

Calle de la Judería
Jesusccastillo CC BY-SA 3.0 ES

La judería de Hervás es uno de los principales puntos de interés de esta localidad de  la provincia de Cáceres (Extremadura). Sus callejuelas empinadas se suceden en la zona baja de la villa, cerca del río Ambroz. Destaca la casa de la Cofradía, con lagar y almazara, y el hospital de la Beneficencia. Además, cuenta con otros sitios que no te puedes perder, como el palacio de los Dávila, la iglesia de Santa María, la ermita de San Andrés y diversas casonas del siglo XVIII.

8 Monforte de Lemos

Monforte de Lemos
Contando Estrelas CC BY-SA 2.0

La segunda de las dos villas sefardíes gallegas es Monforte de Lemos, en la provincia de Lugo. Aquí, la mayoría de la población judía habitó en la zona intramuros, por lo que es posible encontrar vestigios de su pasado repartidos en ella. Su centro histórico alberga numeroso patrimonio de interés, como el conocido como el Escorial Gallego, además de destacar el conjunto monumental de San Vicente do Pino.

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