Los monasterios más espectaculares del planeta

Si hay un lugar mágico en Europa con un monasterio magnífico en un entorno único es el del Mont Saint Michel, donde tienen lugar las mareas más impresionantes del continente. Cuenta la tradición que fue San Auberto,  obispo de Avranches, quien fundó en la isla del Mont Saint Michel un primer oratorio después de que se le apareciera en sueños el arcángel San Miguel.

Con los años, levantada la abadía en esta isla de la región francesa de Normandía, el lugar se convirtió en centro de peregrinación. Cada año, 3.500.000 viajeros llegan a él para pasear por sus calles, visitar la abadía y contemplar las mareas.

Cualquiera de los impresionantes monasterios de Meteora es digno de aparecer en esta lista. Construidos sobre las rocas, en los puntos más elevados, donde antaño los ermitaños se retiraban, configuran uno de los principales destinos turísticos de Tesalia, en el norte de Grecia. Fueron catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988.

En la zona conocida como las Puertas de Hierro del Danubio, en la orilla de Rumanía, se encuentra el monasterio Mraconia, un pequeño edificio religioso cuya ubicación y belleza lo convierten en impresionante. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, aunque hubo de ser reconstruido en diversas ocasiones.

En Myanmar (Birmania), se localiza un increíble monasterio edificado en la cima de un volcán, en el monte Popa, a unos 1.518 metros de altitud. Es el Taung Kalat, un santuario situado en una reserva natural. Para llegar a él es necesario ascender por una escalera colgante que suma 777 peldaños.

El convento de monjas benedictinas conocido como la abadía de Kylemore, en Galway (Irlanda), se encuentra ubicado en un castillo edificado durante la segunda mitad del siglo XIX para servir de vivienda a la familia de Mitchell Henry. De hecho, tanto este como su esposa están enterrados en la iglesia. El lugar se transformó en abadía cuando las benedictinas se instalaron aquí durante la Primera Guerra Mundial.

Es posible visitar los jardines, la iglesia neogótica, algunas de las estancias y el mausoleo familiar. Las instalaciones también cuentan con tienda de recuerdos y restaurante.

En Rumanía, uno de los lugares religiosos más hermosos es el del monasterio ortodoxo de Sucevita, cerca del río homónimo. Fue levantado en el siglo XVI e incluye elementos góticos, bizantinos y hermosas pinturas murales en las que se representan escenas del Antiguo y Nuevo Testamento. El monasterio fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad en el año 2010.

En el parque nacional del valle de Altindere, en Turquía, está el monasterio griego ortodoxo de Sumela, uno de los templos conservados con más antigüedad del mundo. Cuenta la leyenda que fue construido después de que en una de las cuevas de la montaña apareciera la Virgen María. Fundado en el año 386, en la actualidad, es una de las principales atracciones turísticas de la zona.

Cuenta la leyenda que fue Carlomagno quien mandó fundar el monasterio de Brantôme, en Périgord (Francia), aunque las primeras referencias históricas datan del año 818. Esta abadía benedictina, dedicada a Saint Pierre, fue destruida en 1382 y se reconstruyó en los años siguientes. Se conserva su campanario románico, parte del claustro y el edificio monacal de entre los siglos XV y XVIII. También pueden visitarse sus grutas y su museo.

Bután cuenta con el espectacular monasterio conocido como el Nido del Tigre: el monasterio Taktshang. Este es uno de los templos más sagrados de la religión budista, y dice la tradición que fue construido en el siglo VIII por un santo que voló hasta el punto en el que se ubica subido a una tigresa de fuego.

En el bello lago de Orta, en Italia, existe una única isla, la de San Giulio. Sobre ella, se alza uno de los monasterios más hermosos de Europa, ubicado en este entorno idílico. Es posible visitar la basílica románica y los alrededores, con sus jardines y sus parques, ya que se trata de un monasterio de clausura.

El monasterio benedictino de Beuron, en el valle del Danubio, que en la actualidad podemos contemplar fue levantado en el año 1077 y constituye uno de los más antiguos que se conserva en Alemania. Es posible visitar la iglesia siempre y cuando no se esté oficiando misa en ella.