Los mejores ríos gallegos para hacer rafting

Por norma general, los periodos de navegación perfectos para practicar rafting en los ríos gallegos se producen entre otoño y primavera; no obstante hay uno navegable durante las cuatro estaciones con condiciones favorables: el río Ulla.

El Ulla recorre 132 kilómetros desde su nacimiento en Olveda (Antas de Ulla), en la provincia de Lugo, hasta su desembocadura en la ría de Arousa. El tramo recomendable para el rafting, tanto en verano como en el resto del año, es aquel que se extiende entre Xirimbao o Ponte Barcala y Herbón, antes de que el Ulla desemboque en el mar.

El siguiente río en el que puedes disfrutar es el Miño. Su nacimiento se encuentra en Fonmiña (Lugo) y tras recorrer un total de 310 kilómetros, cruzando ciudades como Lugo, Ourense y Tui, desemboca en la frontera entre Galicia y Portugal, con A Guardia en un lado y Caminha en el otro.La mejor época para navegar en el Miño coincide entre la primavera y el otoño, cuando su caudal es mínimo.

Los tramos más interesantes los constituyen los 9 kilómetros entre Cequeliños y Barcela, y los 19 kilómetros entre Frieira y Barcela. Hay empresas de turismo activo que también ofrecen espectaculares descensos nocturnos con luna llena; así que si lo tuyo es la aventura no dudes acudir al Miño. 

El Sil, cuyo nacimiento se encuentra en Peña Ortiz, en  la provincia de León, es el afluente más importante del río Miño, y se encuentra con este en Os Peares, en la siempre increíble Ribeira Sacra. Una de las mejores zonas para practicar rafting en sus aguas es la que discurre a lo largo de una decena de kilómetros entre Sobradelo y O Barco de Valdeorras, en Ourense. Este tramo, de nivel bajo-medio, puedes disfrutarlo durante las cuatro estaciones del año ya que no es necesario que el río porte un caudal mínimo.

En tierras de Sobrado, en los montes de Bocelo, nace el río Tambre, que desemboca en la hermosa ría de Muros y Noia, recorriendo 134 kilómetros en la provincia de A Coruña. Es perfecto para los que decidan aventurarse en el rafting en el tramo de unos 8 kilómetros que discurre entre Ponte Alvar y Portomouro, donde se encuentra el rápido conocido como Salto de la Cabra. Su nivel de dificultad es bajo. No obstante, ten en cuenta que necesita un caudal alto, por lo que la mejor época del año para disfrutar de él es el invierno.

Entre el otoño y la primavera se sitúan las mejores épocas para realizar el tramo del río Deza que discurre entre Bascuas y Cira, a lo largo de 8 kilómetros. Este afluente del río Ulla tiene su nacimiento en la Serra do Testeiro, en Lalín. Cuenta con un total de 51 kilómetros que recorren la provincia de Pontevedra,  y se aconseja para los aficionados de nivel avanzado.

Así que si sabes nadar y te apetece lanzarte en una balsa neumática y pasar un rato de aventura y diversión con la familia o amigos, ten en cuenta las zonas a las que pudes acercarte para gozar de los ríos gallegos de otra forma. En ellas, encontrarás agencias y empresas de aventura que ofrecen esta actividad para practicarla de la forma más segura, con monitores experimentados, el material necesario y el seguro de responsabilidad civil. Así, solo tendrás que pensar en vivir una experiencia inolvidable.