Las mejores playas fluviales gallegas

En el año 2015 la playa fluvial de A Calzada, en Ponte Caldelas (Pontevedra), fue la única de estas características en España en recibir el distintivo de bandera azul. Podemos llegar a ella a través de un hermoso paseo junto al río Verdugo.

En el entorno de este bosque de ribera con castaños, robles y abedules encontramos zonas especiales de baño para niños y adultos, merenderos y un parque infantil y otro biosaludable. El aparcamiento habilitado en las cercanías para dejar el coche facilita su acceso y protege a la vez este inmejorable entorno.

Cerca de Santiago de Compostela (A Coruña), y cercana también al bello monasterio de Carboeiro y a la impresionante Fervenza do Toxa, en Merza (Vila de Cruces), se localiza la playa fluvial de A Carixa, a orillas del río Deza. Cuenta con zonas habilitadas para el baño, área recreativa, parque infantil, parque biosaludable y un tranquilo paseo. Además, acoge un área especial para autocaravanas, una piscina para adultos y otra para niños.

El río Deza presta sus aguas a otra playa que vale la pena visitar: la playa de Vilatuxe, en Lalín (Pontevedra), que también se conoce como Pozo do Boi. Está dividida en dos zonas de ocio que se comunican gracias a un puente de losas. En la primera de ellas, podrás tomar el sol a gusto en su espacio verde y en la segunda refugiarte a la sombra de su robledal. Merenderos, aseos y un pequeño parque infantil hacen de este rincón otro lugar cómodo y acogedor donde pasar una estupenda jornada.

En la hermosa villa de Ribadavia (Ourense), destaca la playa fluvial la Veronza. Bañada por las aguas del río Avia, en su amplia zona verde encontrarás aparcamiento, área recreativa, establecimientos de hostelería, zona polideportiva, parque infantil y piscinas, con un largo paseo fluvial.

Aparcamiento, merenderos y un viejo molino a la sombra de los robles se encuentran en el Campo de Santa Isabel, en Outeiro de Rei (Lugo). Este entorno natural, con su playa fluvial, en el que se hallan paneles explicativos y hermosas sendas, se encuentra a orillas del río Miño, en la cercanía de su cruce con el río Ladra. Este paraje de singular belleza se ubica cerca de lugares que merece la pena conocer, como Penas de Rodas y las Ínsuas do Miño.

En el municipio de Arbo (Pontevedra), se encuentra la playa fluvial de Sela, junto al río Miño, que dispone de merenderos y zona de pesca. Los senderos que podemos iniciar aquí nos permitirán conocer ambas riberas, gracias a la Ruta de las Pesqueiras y la Ruta de los Pescadores.

En la parroquia de Cordeiro, en Valga (Pontevedra), pueden presumir de otra área recreativa que hará las delicias de los que gusten de estos entornos. La playa fluvial de Vilarello cuenta con lecho de arena a orillas del río Ulla, en su tramo final hacia el mar, en una zona incluida en Red Natura 2000 y catalogada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

En medio de un parque en el que se han habilitado instalaciones náuticas, aparcamientos y diversos servicios hosteleros, sus zonas ajardinadas y tranquilas aguas la convierten en una apuesta segura.

En la comarca de Lemos, una de las playas más visitadas es A Cova, en el municipio de O Saviñao (Lugo). Esta pequeña playa fluvial junto al río Miño cuenta con arena fina, parque infantil, merendero, restaurante y un espacio habilitado para la práctica de deportes naúticos. El paraje es completamente inolvidable, en la Ribeira Sacra lucense.

Compuesta por una zona de arena, un espacio verde y otro arbolado, la playa fluvial O Malecón en O Barco de Valdeorras (Ourense) contenta a todos los gustos. Situada a orillas del río Sil, es especialmente hermoso el paseo fluvial que podemos recorrer aquí, a través de un entorno completamente acondicionado en el que relajarse durante todo el año y que bien vale la pena descubrir.

El área recretiva do Furelos, en Melide (A Coruña), cuenta con una estupenda playa fluvial en la que podrás encontrar toboganes, un pantalán para embarcaciones, tumbonas de madera y merenderos, además, de dos piscinas: una para mayores y otra para los más pequeños. Aquí puedes iniciar la Ruta del río Furelos, una senda de 15 kilómetros que te permitirá conocer la belleza paisajística de su entorno.

A escasa distancia del centro de Vilalba (Lugo), se ubica el área recreativa de A Madalena, con su estupenda playa fluvial, donde se pueden practivar diversas actividades al aire libre, acceder a un pequeño parque acuático con toboganes y piscinas, y disfrutar del sendero que conduce hasta el restaurado Muíño do Rañego.

A pocos kilómetros de Santiago de Compostela se encuentra la playa fluvial de A Tapia, en Ames (A Coruña). Situada en medio de una zona recreativa que cuenta con todo tipo de servicios, desde bar, ludoteca-biblioteca en los meses de verano y puesto de socorro, disfrutar del paraje y descansar en su zona de césped o bajo su densa arboleda es toda una delicia.