La Ruta del Modernismo en A Coruña
Viajes
Recorre con nosotros las mejores paradas de la Ruta del Modernismo coruñesa y disfruta de un destino imprescindible en Galicia
20 Nov 2019. Actualizado a las 09:11 h.
Si Ferrol destaca por sus numerosos edificios modernistas en su casco histórico, otras localidades gallegas también cuentan con suficientes ejemplos de esta arquitectura de siglos pasados para organizar interesantes recorridos por sus calles, descubriendo otra cara de sus barrios.
Tal es el caso de la ciudad herculina. Recorre con nosotros las paradas imprescindibles de la Ruta del Modernismo en A Coruña y disfruta de esta otra cara de uno de los mejores destinos en Galicia.
Plaza de María Pita
Comenzamos la ruta frente a la fachada marítima de la ciudad, muy cerca del puerto. En este entorno puedes contemplar la Casa Molina (Calle Santiago, 2), catalogada como edificio singular. Es obra de Rafael González Villar, y en ella habitaba el cónsul de los Países Bajos y representante del Uoydd Real Holandés D. Raimundo Molina, quien fue el padre de quien sería alcalde: D. Alfonso Molina. A pocos metros se alza la Casa Rey, obra de Julio Galán, del año 1911. Es un claro ejemplo de porqué se conoce a esta localidad como la Ciudad de Cristal. Su entrada se encuentra en la Plaza de María Pita número 12.
Precisamente en la Plaza de María Pita, y con su fachada posterior frente a la Dársena de A Mariña, se encuentra el conocido como El Diente de Oro, obra de Leoncio Bescansa. Destacan en él sus balcones, arcones y miradores.
Si sigues por la calle Real, en su número 22, puedes mirar otro de los edificios modernistas de la ciudad, con acebos, ramas, espigas, discos solares y rosas en su fachada. Es obra de los arquitectos Antonio de Mesa y Julio Galán Carbajal.
Calle San Andrés
Continúa el paseo por la calle San Andrés, en la que podrás admirar algunos ejemplos de arquitectura modernista en sus números 7, 68, 71, 100 y 118, aunque entre todos ellos sobresale la Casa Fuente de San Andrés (Plaza San Andrés, 1). Se trata de otra de las obras de Julio Galán Carbajal, del año 1911, quien se inspiró en los proyectos de otros arquitectos modernistas como el belga Paul Hankar y los austríacos Gangl y Stigler. Al inmueble también se le conoce como Casa Cabanela, ya que fue el propietario Antonio Cabanela quien encargó su construcción para instalar en la planta baja su negocio de ultramarinos y dedicar el resto a viviendas.
Plaza de Pontevedra
En la Plaza de Pontevedra y Avenida Rubine, 2, se alza la Casa Salorio. Sorprenden sus ventanas que se dice que emulan a los ojos de buey de los trasatlánticos de la época, así como un portal modernista del que se conserva su artesonado. El edificio fue obra de Antonio López Hernández en 1912, y formaba un conjunto arquitectónico con las antiguas casas de baños de la playa de Riazor.
Plaza de Lugo
Llegamos al punto donde más edificios modernistas verás en unos pocos metros, en la siempre animada plaza de Lugo. Y es que después de que, en el año 1883, comenzara a ampliarse la ciudad con la construcción del Ensanche, que se extiende por la plaza de Lugo, la plaza de Pontevedra y las calles de Juana de Vega, Picavia y Feijoo, el Modernismo cobraría su máximo protagonismo, a través de los edificios y residencias que la burguesía encargó construir y que comenzaron a proliferar por A Coruña a partir de 1906.
En la plaza de Lugo podemos contemplar cuatro. Dos de ellos son obra del arquitecto Julio Galán Carbajal. El primero se encuentra en el número 25-27, con entrada por la calle Compostela número 8, y en él destacan los leones en su portal, así como las cariátides y el águila en su cornisa, y una gran escalera. En el número 22 encontrarás el segundo, con un inquietante motivo: numerosos ojos que observan a quienes los miran, así como elementos florales decorativos.
En el número 11, se localiza la Casa de los Cisnes, un edificio obra de Manuel Reboredo, con decoraciones exóticas, y en el número 13 el que fue proyecto de Antonio López Hernández, donde se encuentra la residencia de la familia del actor coruñés Fernando Rey: la Casa Arambillet. Llaman la atención las pinturas, la guirnalda de rosas y las figuras femeninas que se imponen sobre el conjunto.
Si te acercas a la calle Juán Flórez, número 91, puedes ver la Escuela Labaca, en la que se entremezcla el estilo modernista con el neogótico. El edificio fue construido para la fundación benéfica de Ángela y Ricardo Labaca, y en ella se acogía a los niños en situación más desfavorecida.
Kiosco Alfonso
Por último, para terminar esta ruta modernista, camina hasta los Jardines de Méndez Núñez, donde se localiza uno de los edificios más emblemáticos de A Coruña: el Kiosco Alfonso, obra de Rafael González Villar,de 1912. A lo largo de su historia ha sido cafetería, sala de espectáculos y cine, hasta que en 1982 se convirtió en palacio de exposiciones. El Kiosco Alfonso es una de las paradas fundamentales en citas culturales en la ciudad. Sirva como ejemplo de ello Viñetas desde O Atlántico, la feria del cómic coruñesa.