El Camino de Santiago a través de la gastronomía

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VIAJES GALICIA

La cocina tradicional gallega va indispensablemente ligada a la historia y costumbres del Camino

29 ago 2022 . Actualizado a las 10:14 h.

Galicia es una de las regiones más visitadas en España debido, en buena medida, al Camino de Santiago y las decenas de miles de peregrinos, más de 300.000 en un año normal, que realizan este recorrido. Los caminantes realizan un arduo esfuerzo diario para ir completando etapas hasta llegar a su punto final, que es la Catedral de Santiago. Hay muchos motivos para realizar este trayecto, religioso, personales, sociales o por hacer un turismo alternativo y conocer otros rincones. En todos ellos se cuenta con un aliciente especial, la gastronomía gallega. La cocina tradicional de esta región va indispensablemente ligada a la historia y costumbres del Camino; y son muchos los visitantes que tienen en cuenta, durante la preparación del viaje, los platos que no pueden dejar pasar en cada una de las paradas. 

La cocina gallega ofrece una combinación de mar y montaña que da pie a una gran cantidad de platos, de alto valor y de rico sabor. El caldo gallego es una de las preparaciones más tradicionales y habituales en los albergues y los restaurantes ubicados cerca del Camino, especialmente en las jornadas de frío o lluvia. Piezas de cerdo se combinan con alubias blancas, patatas, repollo y grelos para conseguir un plato de cuchara muy consistente que carga la energía de los peregrinos tras muchos kilómetros en sus pies.

Pulpo y empanada, que no falten

Las agencias que organizan la peregrinación como Orbis Ways tienen muy en cuenta el componente gastronómico como un atractivo más de la estancia. El pulpo a feira es otro de los platos típicos que todos los peregrinos quieren degustar. Está presente en todos los rincones de la zona, si bien la tradición lo sitúa en las zonas costeras, por lo que quienes elijan el Camino inglés o el portugués tendrán numerosas oportunidades para degustar este plato tan propio y característico de la zona.  El pulpo cocido se coloca sobre una tabla de madera y es acompañado por aceite de oliva, sal y pimentón.

La empanada gallega también está entre las degustaciones gastronómicas características de la peregrinación. Está presente en muchos bares y panaderías de la región, así que es un alimento que cumple las funciones del almuerzo o la merienda para cualquier día. Quienes realizan el Camino de Santiago desde Sarria organizado encontrarán, a su paso, bonitos pueblos como Portomarín, Arzúa o A Rúa en los que la producción de empanada gallega forma parte de su tradición. 

Colofón final

El marisco puede reservarse para la celebración del final del viaje, ya en Santiago, donde se ubican algunas de las marisquerías más conocidas. Percebes, navajas, zamburiñas, vieras… Es un manjar y un homenaje para quienes han cumplido con éxito la peregrinación. Un plato de ternera local acompañada con pimientos de padrón es una alternativa para este día de júbilo. En cualquier caso, hay que dejar hueco para el postre y aquí no hay discusión. La tarta de Santiago, un clásico de la repostería con huevos, almendra y azúcar; lidera las peticiones. La larpeira y los melindres son otros dulces típicos de la zona.