Te sugerimos qué lugares visitar en la hermosa capital de Cantabria y te recordamos los sitios que no puedes perderte si la conviertes en destino de una de tus escapadas
30 jul 2018 . Actualizado a las 18:53 h.Una de las ciudades más bonitas de la costa norte española, con permiso de otras como A Coruña y San Sebastián, es Santander. La capital de Cantabria, en un entorno tan especial como hermoso, ofrece todo lo necesario para pasar unas vacaciones inolvidables.
Si te animas a descubrir la tierra santanderina, hoy te sugerimos qué ver en Santander y te proporcionamos algunos datos útiles, además de recomendarte los sitios que no te puedes perder.
Biblioteca de Menéndez Pelayo
Frente a la fachada de la espectacular Biblioteca de Menéndez Pelayo (Rubio, 6), que atesora 41.500 volúmenes, y que es posible visitar de lunes a viernes en horario de mañana, se encuentra la estatua sedente, en mármol de Carrara, de Menéndez Pelayo.
Junto a ella, se localiza el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS), cuyos fondos muestran obras que abarcan desde el siglo XVI hasta la actualidad.
Catedral de Santa María de la Asunción
Si encaminas tus pasos hacia la plaza del Ayuntamiento te encontrarás en pleno centro de Santander, donde se encuentra la casa consistorial, y un poco más adelante podrás contemplar la Catedral de Santa María de la Asunción (Somorrostro, s/n). Este templo, catalogado como Bien de Interés Cultural en 1931, alberga el sepulcro de Menéndez Pelayo. De martes a domingo, es posible visitar la Torre de la Catedral.
A 650 metros se encuentra la plaza de Alfonso XIII, también conocida como plaza de las Farolas, con varios puntos de interés. En su subsuelo es posible visitar el Centro de Interpretación de los Antiguos Muelles, a través del cual se muestran diversas épocas históricas de la ciudad. Sobre ella, hay dos edificios que no puedes perderte: el de Correos, de 1918 y estilo regionalista montañés, y el del Banco de España, de estilo renacentista.
Plaza Porticada
Tendrás que caminar poco más de 100 metros para descubrir la plaza Porticada, llamada plaza de Velarde. En ella tienen lugar algunos de los principales festivales y eventos de interés que se celebran en la ciudad. Además, en su subsuelo se localiza el Centro Arqueológico de la Muralla Medieval, con los restos de las murallas del siglo XIII, que protegían la antigua villa y la separaban del mar.
En la contigua plaza del Príncipe, tampoco dejes de visitar el Refugio Antiaéreo de la Guerra Civil. Un poco más adelante de este, a 2 minutos caminando, se encuentra el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC, Bailén, s/n). Este centro expositivo cuenta con unos fondos formados por más de 1.200 piezas, datadas de entre el Paleolítico Superior y la Edad Media. Algunas de ellas provienen de yacimientos de interés como Altamira.
Centro Botín
Si encaminas tus pasos hacia los hermosos Jardines de Pereda, que en sus orígenes se llamaban Jardines del Muelle, es posible que encuentres alguna feria o mercado de las que se organizan en ellos. En este entorno se alza el edificio histórico del Banco de Santander (Paseo de Pereda, 9), construido entre 1919 y 1923. Y si sigues caminando hacia el mar, podrás acudir al Centro Botín, en el Muelle Albareda, un espacio artístico compuesto por salas de exposiciones, aulas de formación, auditorio, tienda y café-restaurante, que gozan de unas vistas espectaculares de la bahía de Santander.
Palacete del Embarcadero
A 400 metros del Centro Botín, en el muelle de la Monja, se eleva la histórica Grúa de Piedra, con sus 30 toneladas y 14 metros de altura, la cual estuvo en funcionamiento entre el año 1900 y finales del siglo XX. Si sigues avanzando, a 500 metros, te sorprenderá el bello Palacete del Embarcadero, en la dársena de Molnedo, rehabilitado en 1985 como sala de exposiciones y conferencias.
Si cruzas el Paseo de Pereda, podrás conocer dos de las plazas más emblemáticas de la ciudad. En la plaza Pombo se localiza el Real Club de Regatas de Santander, en el Palacio de Pombo. Detrás de ella se sitúa la plaza de Cañadío, otra de las más populares entre los santanderinos, y que antiguamente estaba ocupada por una fábrica de cervezas. A su alrededor encontrarás una típica zona de tapeo en la ciudad.
Museo Marítimo del Cantábrico
De regreso junto al mar, continuando por la fachada marítima de la hermosa y acogedora Santander, y poniendo rumbo hacia la playa de Los Peligros, podrás ver el monumento Los Raqueros, el Palacio de Festivales de Cantabria y detenerte en el Museo Marítimo del Cantábrico (Severiano Ballesteros, s/n). Este centro museístico acoge más de 3.000 metros cuadrados de exposiciones, con grandes acuarios, divididas en secciones tales como «La vida en el mar», «Pescadores y pesquerías», «El Cantábrico y la mar en la historia» y «Vanguardia tecnológica frente a la mar». Entre sus actividades se ofrecen talleres para niños y el programa «Dormir con tiburones».
Península de La Magdalena
Y al seguir avanzando sin cambiar de dirección, hallarás uno de los lugares más espectaculares de Santander: la península de La Magdalena. Este entorno natural de unas 25 hectáreas de extensión cuenta con playas y numerosos puntos de interés, como las réplicas de las carabelas de Colón, el monumento a Félix Rodríguez de la Fuente, la antigua Casa de los Guardeses, el Faro de la Cerda, las Caballerizas Reales, el Embarcadero Real y los jardines y el imponente Palacio de La Magdalena, residencia de verano de los monarcas Alfonso XIII y Victoria Eugenia. Así que reserva una buena cantidad de tiempo para dedicar a esta parte de la ciudad.
El Sardinero
Santander puede presumir de tener más de una docena de playas en su costa, aunque la más famosa de todas ellas es, sin duda, el Sardinero, en la que hay que diferenciar dos zonas: Primera de El Sardinero, a la que acudían los nobles; y Segunda de El Sardinero, separada de la anterior gracias a los Jardines de Piquío (Av. Castañeda, 5), que era la que frecuentaba el pueblo llano. Junto a ella, los edificios que más destacan son el Gran Hotel y el Gran Casino del Sardinero.
Parque de Mataleñas
Una de las zonas perfectas para disfrutar de las vistas y hacer unas buenas fotografías es el Parque de Mataleñas, ubicado en el Cabo Menor. Se encuentra a poco más de un kilómetro de los Jardines de Piquío y a su lado también se localiza el Campo Municipal de Golf Mataleñas.
También puedes disfrutar de la playa de Mataleñas, rodeada de acantilados. Además, a poca distancia, se encuentra el Faro de Cabo Mayor, donde podrás contemplar el atardecer del Cantábrico. Y si todavía tienes tiempo de disfrutar de esta costa, no dejes de acercarte hasta el Panteón del Inglés, entre el Puente del Diablo y la playa de El Bocal.