Seis consejos para elegir un seguro de viajes

Silvia Pato

TRUCOS DE VIAJE

Los viajes son tan diversos como lo son los viajeros. Por tal motivo, hoy te contamos cómo elegir un buen seguro de viajes para hacer frente a los imprevistos, según tus planes y tu destino

26 jul 2018 . Actualizado a las 15:47 h.

Los viajes son tan diversos como lo son los viajeros. No es lo mismo partir para conocer destinos exóticos que irse a escalar una inhóspita montaña, navegar en un crucero, sumergirse en un país con elevado riesgo para turistas o recorrer medio mundo para practicar deportes de aventura.

De tal forma, la póliza de seguros, de la que a menudo muchos se acuerdan cuando ya es tarde, habrá de ser concertada en función de nuestras necesidades, para el supuesto de que tengamos la mala fortuna de hacer frente a un desagradable imprevisto. Para ello, te ofrecemos seis consejos para elegir el seguro más conveniente según tus planes y tu destino.

La asistencia médica

Sin salud difícilmente podremos disfrutar de nuestro viaje y es relativamente probable que, antes o después, en una escapada, padezcamos una alergia, una gastroenteritis o una torcedura de tobillo. Sea como fuere, un seguro médico de viaje es fundamental.

Si eres español y viajas a cualquier territorio de la Unión Europea, cuentas con la protección de la Tarjeta Sanitaria Europea, con la que te atenderán en cualquier país comunitario. No obstante, si lo necesitas, tendrás que pagar una cantidad fija o un porcentaje de los gastos de atención médica, por lo que sigue siendo recomendable contratar un seguro para que, en su caso, los cubra.

Además, el seguro de viajes con asistencia sanitaria también cubre la anulación previa, los gastos de cancelación de vuelos y alojamientos, demoras, transporte en caso de enfermedad o fallecimiento y pérdida de equipajes y robos.

Turismo activo y actividades deportivas

Una mención aparte sobre la asistencia médica la requieren los deportes y actividades de riesgo, pues no están incluidos en las coberturas más usuales. Si viajas para practicar tu deporte favorito, como esquí o surf, o piensas realizar actividades de turismo activo, como parapente, senderismo, escalada, piragüismo o buceo, entre muchas otras, has de ser muy cuidadoso a la hora de contratar el seguro, pues específicamente ha de incluir aquellas.

De tal modo, es posible ampliar la cobertura del seguro de viajes para que cubra la actividad que vamos a realizar y la responsabilidad civil derivada de su práctica. Sin embargo, si esta constituye el motivo principal del viaje, lo más adecuado es contratar un seguro deportivo que, además de las características propias de un seguro de viaje, también cubre los gastos médicos, la rehabilitación, los accidentes, las búsquedas y los rescates.

Pérdidas y robos

Ciertamente, podemos perder algo en cualquier momento, por omisión propia o ajena, pero hay destinos en que los índices de criminalidad son más elevados que en otros, por lo que podemos sufrir robos con facilidad en grandes ciudades o en barrios conflictivos de cualquier parte del mundo. Lo más adecuado en estos casos, es que el seguro de viaje incluya la cobertura del valor de los bienes que portes y confirmes cuáles son los objetos que están cubiertos. Incluso es posible que te interese un seguro específico para alguno de ellos.

Tal vez no te parezca necesario si consideras que el precio del material que vas a llevar no vale la pena, pero piénsalo dos veces si portas un smartphone de cuantía elevada, un ordenador portátil o un equipo deportivo o fotográfico de valor, por poner solo unos ejemplos.

Viajes en crucero

El seguro de viajes más frecuente, que cubre anulaciones y cancelaciones, suele hacer referencia al transporte aéreo y terrestre; sin embargo, si el viaje lo vas a realizar en crucero, tendrás que contratar un seguro específico. Las coberturas de los seguros para los viajes en crucero extienden su asistencia en tierra y a bordo durante todo el tiempo que dura el trayecto, incluyendo robos, demoras, pérdidas y daños de equipaje, gastos de anulación y cancelaciones.

Además, hay que considerar que, aunque los barcos cuentan con personal sanitario, sus servicios no están incluidos en el precio del crucero y una simple consulta puede ser muy costosa. El seguro de cruceros cubrirá también los gastos médicos y los medicamentos, además de la repatriación, regresos anticipados, traslados al hospital, etc., así como la responsabilidad civil del viajero.

Países con seguro de viaje obligatorio

Para viajar a territorios fuera del continente europeo, lo más adecuado será un seguro de viaje internacional. Asimismo, hay países en los que resulta imprescindible tenerlo, o en caso contrario no se nos concederá el visado de entrada.

Para viajar a Ecuador es obligatorio tener un seguro de viaje internacional, cuya duración cubra toda la estancia en el país. Se recomienda que la cobertura sea lo más amplia posible y que incluya la repatriación. De igual modo, también se exige el seguro de viaje en Cuba, Argelia, Irán, Rusia y Bielorrusia. Además, en caso de no residir en alguno de los 26 países que forman el Espacio Schengen, entre los que se encuentra España, es obligatorio para entrar en cualquiera de ellos contar con un seguro de viajes con cobertura mínima de 30.000 euros.

 Viaje en grupo o en familia

Cuando viajamos en familia o en grupo de amigos, existe la posibilidad de contratar una sola póliza de seguro que incluya a todos los viajeros. En ella tendremos que fijarnos en esos detalles a considerar sobre destino, duración del viaje, actividades que vamos a realizar y tipo de transporte.

De igual modo, si vamos a viajar con nuestra mascota, es muy recomendable contratar un seguro de viaje específico para ella, cuya cobertura incluya la asistencia veterinaria, repatriación y estancia en residencias. Fíjate también si cubre la responsabilidad civil, por si el animal provoca algún desperfecto o incidente.

Con estas premisas fundamentales, tienes la posibilidad de elegir el seguro que más se adecúa a tus necesidades. No olvides estimar la cantidad de tiempo para el que lo necesitas, por si te sale más a cuenta contratar uno con carácter anual. De tal modo, podrás disfrutar del camino con la tranquilidad de saber que estás absolutamente cubierto.