El caballero de piedra Esquío y la reliquia de Papá Noel
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En la orilla sur de la ría ferrolana, no muy lejos de la desembocadura del río Belelle, se encuentra la Ribeira de Neda, en cuyo templo duerme el Cabaleiro Esquío su sueño de piedra y donde se venera un fragmento óseo de San Nicolás de Bari
05 dic 2025 . Actualizado a las 21:30 h.Ahora que se va acercando, poco a poco, la Navidad, conviene, en este noviembre de fuertes lluvias y grandes vientos, reservar unas horas para visitar la hermosa Ribeira de Neda, donde se encuentra el templo en el que se venera una reliquia de Papá Noel. Se trata de la iglesia de San Nicolás, que aún conserva capiteles medievales muy hermosos. Un templo en cuya capilla mayor duerme su sueño de piedra el Cabaleiro Esquío, pariente sin duda de aquel otro Esquío, poeta muy admirado por Cunqueiro, que se preguntaba, cuando el corazón le dolía, Que me queres, amor?
En esa iglesia, que tiene como párroco a un gran defensor del patrimonio cultural, el sacerdote Ramón Antonio López Rodríguez, se venera una reliquia —un pequeño fragmento óseo—, traída a Galicia, desde Italia, por el obispo Argaya Goicoechea a mediados del siglo pasado, de San Nicolás de Bari, el santo que inspiró la leyenda de Papá Noel.
Todos los años, llegado el 6 de diciembre, la reliquia de San Nicolás se expone, en Neda, a la veneración de los fieles. Y, como suele recordar Ramón Antonio López Rodríguez, la ceremonia atrae a personas llegadas desde los más diversos rincones de la Galicia do Norte, territorio que, aun siendo un gran devoto de los Reyes Magos, Don Melchor, Don Gaspar y Don Baltasar, no por ello deja de ser, al mismo tiempo, un buen amigo de Papá Noel.
Confluencia de caminos
En la Ribeira de Neda, al pie de la iglesia, confluyen múltiples caminos: el Camino Inglés a Santiago, que cada año lleva más peregrinos a Compostela; el Camino de San Andrés de Teixido, también conocido como el de Sanandresiño de Lonxe, Cabo do Mundo; el Camiño da Costa, que va bordeando el litoral de la Galicia do Norte; el propio Camiño de San Nicolás, que es de los fieles que van a Neda para asistir a la novena del templo; y, además, el Camiño do Bispo, que es el que une la muy cunqueiriana ciudad de Mondoñedo con el mar de Ferrol atravesando la Terra Chá de Lugo, siempre tan dada a poetas.
Allí, en Neda, a orillas del mar, siempre suele haber alguna oca, animal de casi mitológica estirpe que da nombre a uno de los más entretenidos juegos de mesa del mundo; un juego que, todo sea dicho de paso —y como solía recordar aquel maravilloso fotógrafo que fue Koldo Chamorro de Aranzadi—, no deja de ser, tampoco, una metáfora del camino de peregrinación a Santiago.
El antiquísimo cruceiro
Junto a la iglesia de San Nicolás está el que muy probablemente será, junto al cruceiro de Melide, uno de los más antiguos cruceros que se conservan en Galicia. Una auténtica joya, probablemente del siglo XIV, en la que la figura de Cristo aparece a ambos lados de la Cruz.