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Visitar Cracovia en diciembre es sumergirse en una atmósfera invernal única. La ciudad polaca se engalana con luces festivas, mercados navideños y un ambiente acogedor que combina el encanto medieval con un presente vibrante. Además de pasear por las calles decoradas, hay planes imprescindibles que harán de tu viaje una experiencia inolvidable.

Cracovia y su mercado de Navidad

El mercado de Navidad de Cracovia, ubicado en la histórica Plaza del Mercado (Rynek Glówny), es una parada obligatoria. En las casetas de madera ofrecen artesanías locales, decoraciones tradicionales y deliciosos dulces polacos como el piernik (pan de jengibre). También es una oportunidad perfecta para probar platos típicos como los pierogi (empanadillas rellenas) o el oscypek, un queso ahumado típico de la región. Además, no te pierdas el grzaniec galicyjski, un vino caliente especiado que te ayudará a entrar en calor mientras paseas por el mercado decorado con luces navideñas.

Mateusz Dach | PEXELS

Las impresionantes Minas de Sal de Wieliczka

Otro de los planes destacados en los alrededores de Cracovia es la visita a las Minas de Sal de Wieliczka. Esta mina, a unos 15 kilómetros de la ciudad, es una auténtica joya subterránea. A más de 100 metros de profundidad, podrás admirar esculturas de sal, capillas y un lago subterráneo. La Capilla de Santa Kinga, completamente tallada en sal, es uno de los mayores atractivos del recorrido. Además, se trata de una experiencia ideal para refugiarse del frío, ya que la temperatura en el interior se mantiene estable durante todo el año.

Tour a Auschwitz: una lección de historia

Si bien Cracovia es famosa por su belleza, también es un punto de partida para conocer un lugar marcado por la memoria y la historia. El Auschwitz tour es una experiencia conmovedora e imprescindible. A unos 70 kilómetros de Cracovia, el complejo de Auschwitz-Birkenau es un testimonio de los horrores del Holocausto. Este recorrido, generalmente con guías en español, permite visitar los barracones, ver exposiciones y caminar por los rieles por los que llegaban los prisioneros. Es una experiencia dura pero necesaria para comprender una de las páginas más oscuras de la humanidad y rendir homenaje a las víctimas.

La Colina de Wawel y su castillo

Otro lugar imprescindible es la Colina de Wawel, en el centro de Cracovia, donde se encuentran el Castillo Real y la Catedral de Wawel. La historia del castillo se remonta al siglo XIV y en su interior podrás visitar salas decoradas con tapices renacentistas, armaduras y el famoso Dragón de Wawel, una leyenda local. Desde la colina, se obtienen vistas panorámicas del río Vístula que, cubierto de bruma invernal, crea una postal perfecta.

El barrio judío de Kazimierz

El barrio de Kazimierz, el antiguo barrio judío de la ciudad, es otro de los rincones con encanto. Sus calles están llenas de sinagogas, galerías de arte y cafeterías acogedoras. En diciembre, Kazimierz cobra vida con mercados locales y eventos culturales. Aquí, puedes degustar la gastronomía judía tradicional y visitar lugares históricos como la Sinagoga Vieja y el Cementerio Remuh.

Kostas Dimopoulos | PEXELS

Gastronomía invernal en Cracovia

La experiencia no está completa sin probar la rica gastronomía polaca. Además de los platos típicos en el mercado navideño, aprovecha para visitar uno de los famosos bares de leche, donde sirven comida casera a precios muy asequibles. No dejes de probar el bigos (un estofado de col y carne) o el zurek, una sopa de centeno con huevo y salchicha. Para el postre, el sernik (tarta de queso) es una delicia que no te puedes perder.

En definitiva, Cracovia en diciembre ofrece una combinación única de festividad, historia y tradición. No importa si buscas disfrutar del ambiente navideño, explorar minas subterráneas o profundizar en la historia de Europa, Cracovia tiene algo para cada viajero en el último mes del año.