Cómo elegir residencia canina para tu perro

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VIAJES

01 jun 2022 . Actualizado a las 09:55 h.

Se acercan fechas para salir de vacaciones y no todos los destinos son aptos para ir con nuestros perros, debemos seleccionar con tiempo el lugar donde vamos a dejar a nuestro perro y para ello Javier Martínez, adiestrador canino nos recomienda algunas cuestiones previas y comprobaciones para acertar a la hora de elegir el mejor lugar donde dejar a nuestro perro en manos de profesionales.

La primera opción será llevarlos y pasar unos días disfrutando juntos de la playa, la montaña o el turismo de ciudad. Sin embargo, es cierto que viajar en avión a un país lejano puede ser un trago que le podemos evitar a nuestro compañero canino o que incluso visitar a algún familiar o amigo que es alérgico a los perros no sea una opción válida.

Vamos a revisar punto por punto cómo elegir la mejor residencia canina para dejar a nuestro perro en buenas manos.

Residencias caninas que insisten en ser visitadas

Es un buen síntoma de transparencia que las residencias caninas insistan en que sean visitadas semanas antes de realizar la reserva junto con nuestro perro.

En esas visitas se conoce a algunos cuidadores que estarán con tu perro y se muestran las habitaciones así como el día a día de la residencia canina: horarios de salida, horarios de paseos, horarios de descanso en las habitaciones, etc.

También sirven para conocer al perro y saber si tiene algún comportamiento o patología que haga especial sus cuidados. De alguna forma, el cuidado de un perro es siempre una responsabilidad compartida entre los profesionales de la residencia canina y la familia del perro que deberá aportar toda la información que sea relevante para sus cuidados. Por ejemplo:

  • Si siente ansiedad cuando se separa de su familia.
  • Si ha tenido alguna mala experiencia en otras residencias caninas.
  • Su carácter con perros.
  • Su carácter con personas a las que no conoce.
  • Enfermedades que requieran cuidados especiales.
  • Si ha tenido alguna dilatación de estómago previamente.
  • Y cualquier otro dato relevante que se considere oportuno para los cuidadores.

En la visita, se recomienda a las familias facilitar toda esta información con tiempo de antelación para que la residencia canina evalúe si es posible cumplir con todas las exigencias de cuidados que requiere ese perro. Como hemos explicado, dar toda la información es únicamente responsabilidad de la familia, no se deben ocultar los cuidados necesarios de cada perro.

Opiniones sobre la residencia canina

Es complicado escaparse de una mala práctica continuada sin opiniones negativas del servicio de residencia canina. Normalmente si buscas en Internet “opiniones + nombre de la residencia” encontrarás lo que dicen de ella. Revisa con detalle las opiniones porque las residencias caninas que no tratan bien a sus huéspedes y sus familias, suelen tener bastantes críticas públicas muy negativas.

Residencias al 100% de ocupación meses antes de verano

Las mejores residencias caninas suelen estar ocupadas en temporada alta (ya sea verano o navidades) meses antes del inicio de la demanda de alojamiento.

Si tienen un trato exquisito de sus huéspedes es totalmente normal que estén al 100% de ocupación antes de los meses de verano.

Temperatura de las habitaciones

En las visitas que hemos mencionado en el primer punto, se puede comprobar la temperatura de la parte interior de la habitación. Si es para los meses de verano, deberías notar que hay una diferencia de temperatura agradable y que la habitación tiene una parte que está a la sombra el 100% del tiempo.

Si buscas residencia canina en invierno, revisa que las habitaciones tengan calefacción y posibilidad de estar bien cerradas por las noches para que la bajada de temperatura no sea muy fuerte dentro del espacio cubierto.

Información enviada durante la estancia

Un servicio integral de cuidados caninos trata también el factor de la familia. La información que se envía durante la estancia en las mejores residencias caninas incluye un vídeo diario del rato de paseo o juegos de los perros. Ese vídeo no forma parte del cuidado del perro pero evidentemente trata de tranquilizar e informar a “sus humanos” sobre cómo se va desenvolviendo el perro en su estancia en la residencia canina.

Visibilidad entre las habitaciones

Es fácilmente observable por las familias que visitan las instalaciones de una residencia canina si hay visión directa dentro de las habitaciones entre los “vecinos”. Es altamente deseable que no puedan verse fácilmente entre vallados porque eso dará mucha más tranquilidad a los ratos dentro de la habitación.

Además, el contacto a través de vallas no impide que se transmitan muchas de las enfermedades infectocontagiosas. Siempre que sea posible, se debe elegir una residencia donde el contacto dentro de las habitaciones lo impidan paredes fijas y no vallados.

Requisitos de acceso, ¡importante!

Una residencia canina que se tome en serio la estancia de sus huéspedes va a solicitar requisitos de acceso como la vacuna de la tos de las perreras entre otros.

Zonas de suelta amplias

Las zonas de suelta son amplias, no son parques pequeños donde los perros pueden sentirse presionados. Y, por supuesto, que en los ratos de suelta se deciden los grupos de perros que pueden compartir juegos o si alguno requiere de un paseo en solitario para no generar conflictos.

Trato con los profesionales de la residencia

El trato personal con los cuidadores de la residencia canina da bastante información. Se nota cuando alguien se toma en serio su trabajo y además es su vocación. Otra de las ventajas de la visita en las semanas previas a la estancia es conocer en manos de quién vas a dejar el bienestar de tu perro.

Extras: piscina en verano

No es un elemento obligatorio ni mucho menos, pero es cierto que en los meses de más calor una piscina será un buen lugar para que tu perro se refresque y juegue junto a otros perros (en el caso de ser sociable). La exposición a la piscina deberá ser controlada por los cuidadores y es posible que se tengan que espaciar los ratos de piscina por motivos como el ablandamiento de las almohadillas.