Una nueva forma de viajar a través de las sensaciones

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VIAJES

Las estancias y alojamientos traspasan las fronteras de lo cotidiano para sumergirse en experiencias y viajes con el cerebro como protagonista

14 dic 2021 . Actualizado a las 09:50 h.

Todo evoluciona, incluso la forma de viajar. Cuando antes asociábamos viajar a la lejanía o a cruzar fronteras de países desconocidos, ahora no es tan necesaria la distancia recorrida sino lo profundo que nos lleguemos a introducir en la experiencia. Vamos, un viaje interior en toda regla sin necesidad de tener que hacer y cerrar maletas sino simplemente de abrir la mente y dejarse llevar. Todo esto es lo que se conoce como neuroarquitectura, una disciplina que se centra en el diseño enfocado a que quienes ocupen ese espacio perciban a través de su cerebro sensaciones distintas a las habituales. Al estar centrada en la arquitectura y en las distintas formas de comstrucción, entran en juego factores como pueden ser la altura de los techos, los colores, las formas de los muebles o su colocación, etc. Se trata de que el diseño de un espacio influya directamente en las emociones de quien lo habite.

Por eso hablamos de una nueva manera de viajar a través de las sensaciones. De hecho, es ya una tendencia consolidada hasta el punto de que ya hay escuelas que ofrecen formación en neuroarquitectura para aprender a diseñar espacios funcionales que garanticen una mejor experiencia al usuario y que permita a sus creadores aprovechar todos los recursos de los que se disponen. La aplicación de la neurociencia a la arquitectura no solo ayuda a entender cómo un espacio afecta al cerebro, sino también a saber canalizar ciertas emociones e incluso a descubrir cómo funcionan ciertos aspectos del funcionamiento humano según en qué tipo de espacio se encuentre.

Combatir el estrés y potenciar la creatividad

Unas vacaciones no solo sirven para desconectar, sino también para redescubrirse a uno mismo. En la época actual que nos ha tocado vivir con la pandemia, viajar y todo lo que ello implica ha abierto nuevos conceptos en los que el destino para a un segundo plano para dar protagonismo a la experiencia y a la vivencia asociada a ese periodo de vacaciones. Es por ello que ahora más que nunca el turismo nacional es la opción prioritaria para los españoles. Se sigue buscando sol, playa y gastronomía, por supuesto, pero cuando antes el alojamiento tenía solo la finalidad de ser el lugar para dormir y ducharse, ahora adquiere un protagonismo enfocado a la emoción. El objetivo: alcanzar un bienestar físico y mental que favorezca la concentración, que potencie la creatividad y que ayude a liberarse del estrés -o incluso de la monotonía- que nos rodea el resto del año.

En arquitectura, es importante no confundir el concepto de la intuición -ese que tiene el arquitecto o arquitecta a través de su propia experiencia en el diseño- con el de la neuroarquitectura, cuyas aplicaciones basadas en estudios permiten que sus beneficios se puedan aplicar al diseño. Poco a poco van apareciendo más edificios basados en la neuroarquitectura y dedicados al bienestar del viajero. Un ejemplo que podemos encontrar en Galicia es el hotel Bela Fisterra, en A Costa da Morte, cuya filosofía y características le han permitido alzarse ya con varios reconocimientos como el sello Galicia Calidade o menciones especiales en foros europeos de sostenibilidad y economía azul.