¿Nunca has viajado en crucero? Este artículo te interesa

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VIAJES

Es una forma diferente de viajar y que no todo el mundo se plantea porque desconocen todo el provecho que se puede sacar de una travesía en alta mar. ¡Todos a bordo!

13 oct 2021 . Actualizado a las 10:22 h.

¿Te estás planteando viajar en crucero para tus próximas vacaciones? Si es la primera vez que organizáis un viaje de este tipo es importante tener en cuenta una serie de consejos que harán que vuestra experiencia sea mejor si cabe. Hay aspectos en los que se parece a un viaje normal, entendiendo como normal alojarse en un hotel o en unos apartamentos. Sin embargo, elegir un crucero supone exponerse a unas rutinas algo diferentes de las de veranear en tierra firme. Por eso, hemos creado este artículo, para que no quepa ninguna duda en cruceristas primerizos.

Al igual que para elegir un destino vacacional, los cruceros ofrecen infinidad de destinos y rutas. Para algunas de ellas hay que desplazarse previamente en avión o en coche pero, si tenemos la suerte de vivir cerca de un puerto con terminal de cruceros, esos traslados previos no habrá que realizarlos, con el consecuente ahorro que supone.

Durante las últimas décadas, el turismo de cruceros ha aumentado considerablemente. No solo por la novedad que pudo suponer hace unos cuanto años, sino por el concepto diferente que supone amanecer cada día en una ciudad diferente y tener un alojamiento con las vistas más íntimas y más zen del mundo -eso, sin contar que cuando el crucero está en puerto tienes también unas vistas que ningún habitante de esa ciudad tendrá porque son únicas desde el punto de la perspectiva-.

Tipos de crucero

Inicialmente, el primer factor de decisión suele ser la ruta del crucero: crucero Canarias, crucero Islas Griegas, crucero Bahamas… ¡son tantas las posibilidades que ya solo elegir será una dura elección! Cierto es que si hay varias opciones en la lista, acabarás empezando por una de ellas -quizás la más asequible o quizás la más cercana- pero lo más probable es que la experiencia vivida haga que acabes por repetir e ir cumpliendo las metas personales de recorrer varias ciudades en una misma travesía.

Documentación

Junto con la difícil decisión de escoger ente crucero en el Mediterráneo o en el Mar Caribe, está implícito el tema de la documentación según destino. Para destinos nacionales o europeos, no hará falta más que la documentación habitual que suele ser el DNI. Sin embargo, si ya salimos del viejo continente y al menos una de las paradas del crucero es en un país extranjero -a excepción de Europa- será necesario llevar consigo el pasaporte y, en alguno de los casos, visado. Para este tipo de trámites, la propia naviera será la encargada de informar al viajero sobre la documentación que le será requerida según qué destino pero nunca está de más informarse. Es más, dependiendo del país es posible también que haya requisitos de vacunación.

Equipaje

Aquí no hay más remedio que ser previsor. Al tratarse de un viaje en el que recorrerás varias ciudades y, posiblemente, varios países lo más seguro es que la meteorología sea cambiante. Ya no solo entre ciudades sino a bordo, ya que las noches en alta mar pueden llegar a ser frías dependiendo también de la estación del año en que se viaje. Por tanto, lo ideal es llenar las maletas de “por si acasos”: chubasquero, calzado cerrado y ropa d emanga larga deberán acompañar al imprescindible bañador, gorra y crema solar sin descuidar otros atuendos como ropa formal para la cena de gala con el capitán -sí, es un clásico en todo crucero- . Más cosas imprescindibles: cargador universal porque dependiendo del origen del crucero puede tener unos tipos de enchufes u otros, un botiquín con algunos productos básicos que puedan solucionar percances menores (tiritas, vendas, pomadas, repelente, analgésicos, etc.). Así ahorrarás el gasto que pueda suponer comprarlo a bordo o el disgusto de no poder disponer de cierto producto según en qué zona del mundo te encuentres.

Servicios, excursiones y actividades

Los cruceros se clasifican por tamaño y, a partir de ahí, pueden tener más o menos servicios. Generalmente, los granden suelen transportar entre 2.000 y 4.000 viajeros; los medianos, en 1.000 y 2.000 y los pequeños, menos de 1.000. Dentro de estos cupos, se juega también con las excursiones y los servicios a bordo. En el caso de las dietas, la mayoría de los cruceros tienen incluida en su tarifa los servicios de desayuno, comida y cena y algún snack de media tarde o media mañana. Sin embargo, en muchos casos la bebida no está incluida y se paga aparte. Esta aspecto es importante valorarlo a la hora de reservar el viaje completo porque existe la posibilidad de contratar previamente packs de bebida incluida con el consiguiente ahorro que puede suponer tenerlo previsto por adelantado.

En cada ciudad en la que se hace parada se ofrecen diferentes excursiones para visitarla o recorrer algunos puntos de interés. En la mayoría de los casos, todas estas excursiones no están incluidas en el precio por tratarse de voluntarios, por lo que, al igual que con el paquete de bebidas, contratarlas con antelación suele resultar más barato.

Tasas, propinas y horarios

Hay muchos detalles que los cruceristas novatos desconocen. Por ejemplo, las tasas. Cuando se contrata un crucero hay ciertas tasas que hay que pagar a mayores, véase los seguros de viaje, las tasas de embarque y las tasas de servicio. Mucha gente desconoce que las propoinas es una convención en los cruceros. Forman parte del salario del personal y la cantidad puede oscilar entre los seis y los 12 euros por persona y día.

En cuanto a los horarios, hay que tener en cuenta que hay fijadas unas horas concretas para zarpar y el capitán no va a esperar por un viajero rezagado que se quedó haciendo fotos en la Fontana Di Trevi. Esto es muy importante, no solo por el disgusto de quedarse en tierra sino por respeto al resto del pasaje y a la tripulación. Hacer esperar no está bien.

El tema horarios afecta también al buffet. Dado el volumen de pasajeros, hay establecidos turnos para los desayunos, las comidas y las cenas. Y también deben respetarse para una óptima convivencia a bordo. ¿Quieres saber un truco? Para evitar las aglomeraciones que en ocasiones pueden darse en los turnos de comida: si estás en un barco español, intenta pedir el turno de cenas anglosajón porque estará menos concurrido.