Los mejores lugares de Barbanza para disfrutar de la puesta de sol

lucía eiras / m. x. b. RIBEIRA / LA VOZ

VIAJES

adrian gonzalez

Los montes y las playas se presentan como los mejores escenarios para ver las puestas de sol

20 jul 2020 . Actualizado a las 18:58 h.

Con su despedida, el sol deja tras de sí en Barbanza una oleada naranja que se vuelve protagonista a ojos de quien tiene el placer de contemplarla. Con el sonido del mar de fondo o con los cantos de los pájaros en el monte, la localización es un factor que hace más especial un atardecer.

A pobra

Un balcón de lujo. Un conjunto de miradores sirve de escenario para contemplar cómo se despide el sol en A Curota. Una cumbre que ofrece una amplia perspectiva de las Rías Baixas, destacando la presencia de las bateas en la arousana. Las mismas que se pueden ver desde el paseo marítimo, entre la playa de Lombiña y Cabío, donde un banco sirve de excusa perfecta para disfrutar del anochecer.

outes

En las alturas. Si subimos al alto del Monte Castelo podremos ver la desembocadura del río Tambre y cómo el sol se esconde detrás del monte Louro. Ascendiendo a la cima del Tremuzo, en cambio, la perspectiva será completamente diferente, viendo toda la zona interior y costera de la villa y cómo el astro rey se despide en Fisterra.

riAnxo

Con el mar de fondo. Para finalizar un día de verano, Rianxo ofrece sus playas de Tanxil y O Porto, desde donde se puede ver el sol ocultándose por detrás de Boiro, contemplando la infinitud del mar desde la arena.

porto do son

Un espacio único. Desde la playa de Baroña o en un lugar tan especial como los Castros se ve cómo el mar se come al sol. Porto do Son se consolida como un lugar mágico para ver las puestas al evitar su territorio el monte Louro, lo que abre un gran espacio para contemplar el atardecer.

lucia eiras

lousame

El escenario ideal. Estrenado recientemente, el mirador de monte Muralla se está consolidando como uno de los más concurridos de la comarca. A más de 600 metros de altitud se pueden divisar desde él las Rías Baixas. Es también un lugar ideal para disfrutar de una impresionante puesta de sol.

mazaricos

Desde arriba. A más de 600 metros de altitud, el monte Aro permite ver el sol poniéndose en el mar, con Fisterra al fondo dejándolo marchar. Un espectáculo natural que ofrece también el campamento de Corzón.

Anxo Amil

boiro

Encantados por el agua. En medio del casco urbano, el paseo fluvial del río Breiro es un respiro cual oasis en el desierto. Junto con el paseo marítimo de Barraña, es un escenario mágico para despedir el sol. Si el sonido de fondo han de ser las olas, la playa de Carragueiros transmiten la misma tranquilidad.

Lucías Eiras

noia

Un banco mágico. La cima de San Lois sitúa a los pies de los visitantes una amplia panorámica de la ría noiesa, la isla de A Creba y el monte Louro, estampa que puede ayudar a redondear un buen anochecer. De querer disfrutar del atardecer desde la propia villa, el sol deja su reflejo sobre la desembocadura del Tambre, convirtiendo la localidad de A Barquiña en un escenario perfecto para desconectar del mundo.

muros

En playa y monte. Rodeado de vegetación, el sol se esconde en las aguas de la playa de Ancoradoiro y la magnitud del océano Atlántico. En la misma localidad, encima de la Pedra do Carro, en la nube naranja se diferencia Noia, Esteiro y la ría de fondo.

Anxo Amil

ribeira

Belleza natural. Los anocheceres ganan enteros desde el mirador de Pedra da Ra, desde donde se divisan Sálvora, Aguiño, la entrada de la ría arousana... Su competencia directa es el faro de Corrubedo, desde el que se puede ver la gran duna y las luces de los faros de Fisterra y de las islas Cíes.

carnota

Vistas XL. Ver cómo el sol se va y termina el día con Fisterra de fondo y con el Atlántico observándolo es un regalo para los ojos que se puede disfrutar en el faro de Lariño y en las playas de Carnota y Mar de Lira.