Cómo hacer el camino de Santiago con niños sin tener problemas de alojamiento

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VIAJES

13 may 2020 . Actualizado a las 11:36 h.

La pandemia del nuevo coronavirus Sars Cov 2 ha cambiado todo. Hemos pasado dos meses (de momento) confinados, sin poder hacer algunas de las cosas que más nos gustan, como viajar. Por ahora, y al menos hasta mediados de junio, seguirá habiendo restricciones. Pero también es seguro que algún día, muy pronto, volveremos a viajar y a disfrutar de nuestros bosques, nuestras playas y nuestros caminos.

Puede que, para entonces, te apetezca hacer el Camino de Santiago con niños. Hay que tener en cuenta que realizar el Camino de Santiago puede ser especialmente aconsejable este verano. Es un viaje asequible, en un entorno natural, que evita las aglomeraciones y se trata de un destino nacional. En este sentido, hacer el Camino de Santiago supone apoyar a la industria turística de nuestro país, que este año va a ver muy mermado su negocio ante la caída de los visitantes extranjeros.

Ahora bien, hay una serie de recomendaciones que siempre conviene tener en cuenta a la hora de hacer el Camino de Santiago. Las recomendaciones generales las encontrarás en muchos sitios. Por eso, aquí te vamos a dar algunos consejos para el caso de que quieras hacer el Camino de Santiago con niños.

Consejos para hacer el Camino de Santiago con niños

Hay que tener en cuenta que este viaje se puede hacer perfectamente con niños. Para ellos puede ser divertido, sano y muy enriquecedor, pero tienes que planificar algunas cosas con antelación.

En primer lugar, debes tener en cuenta que hacer el Camino de Santiago es un reto que puede ser exigente. Por eso, siempre debes tener en cuenta la edad y la fortaleza física de los niños para planificar cuál será tu ruta. La gran ventaja es que el Camino es muy versátil: es decir, puedes adaptar la dureza y la dificultad de tu viaje a los niños que viajan contigo. Por eso, es esencial que organices muy bien la ruta antes de poneros en marcha. Planifica dónde vais a descansar, la duración de las etapas, su duración y consulta con los niños antes y después de terminarlas. ¿Han disfrutado? ¿Es mucho para ellos?

¿Con qué edad puede hacerse? Los especialistas en el Camino insisten en que puede recorrerse a partir de los tres años de edad. Eso sí, obviamente un niño de cuatro años no podrá realizar largos trayectos andando. Por eso, es recomendable llevar un carrito infantil de montaña. Conforme crecen, las distancias podrán ser mayores, aunque en ningún caso las etapas deberían superar los 15 kilómetros.

Antes de hacer el Camino es muy recomendable prepararse y entrenar. Para ello, nada mejor que hacer rutas de senderismo por terrenos similares a los que encontrarás en el Camino, incrementando progresivamente la duración y dureza de las rutas. Esto incluye también la adaptación a una herramienta fundamental: el calzado. Cuando comencéis el Camino, el calzado debe estar adaptado al pie del niño, y esto solo se consigue con horas de uso.

Por último, motiva a los niños. La capacidad de los niños para hacer cosas que no sospechabas que eran capaces es asombrosa, pero para ello el niño tiene que tener interés en hacerlas. La motivación es clave. Explícales el contexto del camino, su historia, llama su atención sobre los paisajes que recorréis y lo que encontráis en vuestra ruta. Y al final del Camino comprobarás que también ellos han vivido una experiencia inolvidable.