Las plazas más bonitas de Santiago de Compostela

SILVIA PATO

VIAJES

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Entre los rincones maravillosos que puedes visitar en Santiago de Compostela, te recomendamos recorrer algunas de las más hermosas de sus plazas.

12 oct 2019 . Actualizado a las 09:00 h.

La capital de Galicia es una de sus ciudades más mágicas. Vagar por sus calles, sentarse en sus terrazas, abrigarse en sus soportales y contemplar incluso la belleza de la lluvia en la piedra mojada en una ciudad con un casco histórico excepcional sobre el que impera su catedral la convierten en uno de los ineludibles cuando se acude a la comunidad gallega.

Entre todos esos rincones que alberga, prestamos atención hoy a cinco de las plazas más bonitas de Santiago de Compostela, para que no olvides detenerte en ellas cuando viajes hasta la ciudad del Apóstol.

Praza do Obradoiro

Wikipedia / Davidh820 CC BY-SA 3.0 ES

Son varias las plazas que rodean la catedral de Santiago de Compostela y la más famosa de todas ellas es la de la fachada barroca del Obradoiro, situada al oeste. 

La Praza do Obradoiro se denomina así porque en ella tenían presencia constante los talleres (obradoiros) de canteros, quienes trabajaron alrededor de un siglo para la construcción de la escalinata y fachada de la catedral, entre finales del siglo XVI y XVIII, que hasta el momento solo contaba un par de torres románicas. Estas torres llegarían a medir 74 metros de altura en el año 1747. A los lados de la plaza, además de la catedral, se alzan el Hostal dos Reis Católicos, el Pazo de Raxoi y el Colexio de San Xerome.

Praza das Praterías

Wikipedia / Diego Delso CC BY-SA 4.0

La fachada románica de la catedral, al sur, se alza en otra de las más bellas plazas de Santiago de Compostela: la Praza das Praterías. Se denomina así porque aquí era donde tenían los orfebres situados sus talleres en época medieval. En el centro se encuentra la Fonte dos Cabalos, frente a la Casa do Cabildo, y a la izquierda se inicia la Rúa do Vilar con la Casa do Deán, del siglo XVIII, donde se alojaban los obispos que acudían a la ciudad. La Torre del Reloj impera sobre todo el conjunto.

Praza da Inmaculada

Wikipedia / José Luis Filpo Cabana CC BY 3.0

La Praza da Inmaculada, también conocida como la Plaza de la Azabachería, está al norte de la catedral, y se encuentra delimitada por la fachada del monasterio de San Martín Pinario, el Palacio Arzobispal y la fachada de la Acibechería de la catedral. Aquí llega el último de los tramos del Camino Norte de Santiago, así como del Francés y del Inglés.

Praza da Quintana

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En la Praza da Quintana se encuentra la Puerta Santa de la catedral, la cual solo se abre en Año Santo, es decir, cuando el 25 de julio, día de Santiago, cae en domingo. La plaza está dividida en dos alturas: una superior, conocida como la Quintana dos Vivos, y una inferior, denominada la Quintana de Mortos, ya que aquí se realizaban los enterramientos en el siglo XVIII.

En la Quintana se localizan la Casa dos Canónigos o Casa da Conga, y la Casa da Parra. Al este se alza el muro del Monasterio de San Paio de Antealtares, cuya iglesia alberga el Museo de Arte Sacro

Praza do Toural

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Otra de las plazas más bonitas de Santiago es la Praza do Toural, en la que desembocan dos de sus calles más emblemáticas: la Rúa Nova y la Rúa do Vilar. Se cuenta que la decimonónica Fonte do Toural que está en su centro se colocó después de que el pueblo estuviera alrededor de tres siglos demandándosela a las autoridades. En la plaza se alza el Pazo de Bendaña, del siglo XVIII, en el que se encuentra la Fundación-Museo Eugenio Granell.

Plaza de Cervantes

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La Plaza de Cervantes es otra de las más bonitas de la ciudad de Santiago de Compostela. El Foro del siglo XII en el que se reunía el pueblo y donde se leían las ordenanzas arzobispales y los acuerdos municipales pasó a denominarse la Plaza del Campo cuando en ella se celebraba el mercado más importante de la ciudad. Pero cuando el mercado se trasladó a la Plaza de Abastos a finales del siglo XIX, la plaza pasó a denominarse tal y como la conocemos en la actualidad: la Plaza de Cervantes. El busto del insigne escritor de El Quijote se alza sobre la fuente, y en uno de los lados, y en una de las esquinas de la plaza se ubica el edificio barroco del antiguo ayuntamiento del siglo XVII.