Piérdete por Asturias, disfruta de Madrid sin estrés, recorre el casco histórico de Cáceres o vive el fervor Sevilla. Hay mil y un planes para estos días
09 abr 2019 . Actualizado a las 00:21 h.Haz la maleta y corre. Piérdete por Asturias, disfruta de Madrid sin estrés, recorre el casco histórico de Cáceres o vive el fervor Sevilla. Hay mil y un planes para estos días. Escoge el que más te guste y disfruta. Aquí tienes algunas opciones
1.Cudillero, Asturias
No hace falta ir a la Toscana para vivir Il dolce far niente. Un recorrido por los pueblos más hermosos de Asturias bien puede hacer que disfrutemos del placer de no hacer nada. Basta con ver, caminar y disfrutar de todo lo bueno que ofrecen lugares con tanto encanto como Cudillero, Llanes, Cangas de Onís, Ribadesella, Lastres o Tazones, entre muchos otros.
2. Parque de Cabárceno, Cantabria
El parque de Cabárceno es una visita obligada, si viajas con niños. Se quedarán fascinados de este zoológico al aire libre en donde los animales viven en libertad. La visita te ocupará todo el día y los menores de tres años entran gratis. Puedes aprovechar el viaje para conocer Santander o pueblos con encanto como San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar, Castro Urdiales o Comillas, entre otros. Cantabria siempre apetece y si la visitas por vez primera, será todo un descubrimiento.
3. Madrid: La capital, sin agobios
Visitar Madrid sin agobios no es algo que ocurra muy a menudo, por eso Semana Santa es un momento ideal para perderse por el Madrid de los Austrias y visitar los grandes museos de la capital. Callejear por la plaza Mayor, tomarse unas tapas en la de Santa Ana o hacer una parada en la puerta del Sol nunca resultará tan apetecible como en estas fechas. También aprovecha la gran oferta cultural que te ofrece siempre Madrid. Es una apuesta segura tanto si vas solo, en pareja, con amigos o en familia
4. Sevilla: La «madrugá», una vez en la vida
No importa si eres creyente o no, la madrugá (la noche del Jueves Santo) es un espectáculo social y cultural tan impresionante que es de obligada visita al menos una vez en la vida. Imposible no emocionarse con las trompetas de las bandas de música de las hermandades, los piropos al ver pasar a la Macarena, el olor a incienso por toda la ciudad y la cera que se incrusta en las calles de la carrera oficial. Lo recomendable es ir de un sitio a otro y hacer paradas en los bares para amenizar la noche.
5. Coímbra, Portugal
Portugal es una apuesta segura. Y Lisboa mucho más, pero si no quieres ir hasta la desembocadura del Tajo, puedes perderte por las calles de Coímbra que respiran fado y visitar una de las universidades más antiguas del mundo, cuyo campus es Patrimonio de la Humanidad. Siempre merece la pena. Termina tu viaje en Guimarães y Braga. No te arrepentirás.
6. Cáceres y Trujillo, Extremadura
El encanto del casco histórico de Cáceres justifica su viaje. Perderse por las empedradas calles de esta maravillosa ciudad y visitar también Trujillo es uno los planes más apetecibles para esta Semana Santa. Además, también se puede aprovechar el viaje para conocer Mérida y todos los monumentos romanos que aún conserva.
7. Burdeos, Francia
Burdeos siempre apetece, sobre todo si eres un amante del vino. Podrás perderte por sus empedradas calles que son Patrimonio Mundial de la Unesco y callejear por el barrio de Saint Pierre, donde está la maravillosa Place de la Bourse. Su gran oferta cultural también te dejará impresionado, donde el vino ocupa un lugar privilegiado. Déjate seducir por un paseo en barco, no te pierdas el espejo de agua y visita la torre Pey-Berland. Recuerda realizar, al menos, una de las seis rutas del vino y sus catas.