Recorre el paseo costero Castropol-Figueras

SILVIA PATO

VIAJES

Castropol
Castropol WikimediaBuron444

Hoy te proponemos recorrer la senda costera entre las villas asturianas de Castropol y Figueras, muy cerca de Ribadeo.

18 sep 2018 . Actualizado a las 16:51 h.

En la ría del Eo se localiza un sendero lineal de unos 8 kilómetros de longitud (ida y vuelta) con el que conocer la hermosa costa que une las villas de Castropol y Figueras, en Asturias. Si te apetece una ruta de otoño sencilla y accesible para todos los públicos, sin irte lejos de la tierra gallega, este es un plan perfecto, y si tienes posibilidad de disfrutarla en las estaciones más calurosas del año, también.

Te invitamos a recorrer el paseo costero Castropol-Figueras, muy cerca de Ribadeo (Lugo), y te indicamos las paradas que debes hacer a tu paso para disfrutarlo.

Castropol

Castropol
Castropol Wikimedia / Buron444

La villa marinera de Castropol, capital del concejo, es el inicio de partida de esta ruta. Es recomendable dedicar tiempo suficiente para conocerla, pasear por sus apacibles calles y contemplar su puerto, la barroca iglesia parroquial de Santiago, el palacio del Marqués de Santa Cruz (Vijande, 2); el Teatro-Casino de Castropol (Vicente Loriente, 0), actual Casa de la Cultura;  el parque Vicente Loriente; Villa Rosita o casa palacio de los Bermúdez (plaza del Cruzadero); la biblioteca Menéndez Pelayo; y el palacio Valledor, entre todo el patrimonio de interés que alberga esta pequeña localidad.

El paseo costero comienza a la entrada de esta población de menos de 4.000 habitantes, y cuyo mercado semanal se celebra los miércoles, por lo que podrás dejar aquí el coche, en el aparcamiento del municipio. Además, en la zona también se localiza el primero de los paneles informativos de la ruta entre la villa y Figueras.

Ría del Eo

Ría del Eo
Wikipedia / Alcotarelo CC BY-SA 3.0

Dejando atrás el núcleo de Castropol, siguiendo este sendero costero, llegarás a Salías, donde podrás contemplar la capital municipal a la izquierda, la villa de Figueras a la derecha y al fondo el puente de Los Santos y Ribadeo, así como el islote de Turullón. Como curiosidad, cabe destacar que el puente, que une Castropol con Ribadeo, es llamado así porque en su orilla asturiana se encuentra la capilla de San Roque, mientras que en la gallega se ubica la capilla de San Miguel.

En esta zona de la ruta, cuando la marea está baja, también es posible contemplar los cultivos de ostras y moluscos de la ría del Eo, la cual fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco y se extiende catorce kilómetros tierra adentro.

El siguiente punto de interés es el viaducto del Esquilo, en el que encontrarás una tradicional carpintería de ribera, una de las pocas que se conserva de las numerosas que había en esta zona. De igual modo, podrás ver la ensenada y la playa de la Linera y el molino de mareas del siglo XVIII conocido como el Molino de Las Aceas (Molino das Acías), en Barres, que estuvo en funcionamiento hasta 1914.

Figueras

Figueras
Youtube

El punto final de la ruta, antes de volver sobre nuestros pasos o regresar en barca, opción disponible en época veraniega, es Figueras, otra villa marinera que esconde un hermoso puerto y que bien merece la pena conocer. Recorrer su zona histórica disfrutar de su puerto pesquero y deportivo, sus miradores, sus fuentes y las playas que se encuentran en las cercanías es un plan perfecto para el fin de esta ruta.

Junto al puerto de Figueras podrás contemplar el palacio de los Pardo Donlebún, también conocido como Palacio de Trenor (Cantábrico, 6), declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y cuya parte más antigua data del siglo XVI, aunque sus alas son del siglo XIX. Al lado de los astilleros es posible realizar unas estupendas fotografías desde el mirador del Gremio de Mareantes de Figueras, desde el que se contemplan unas bellas vistas de toda la ría del Eo, Castropol y Ribadeo.

Además, entre los edificios históricos de la villa te sorprenderá el Palacete Peñalba, también llamado Chalet de doña Socorro. Este caserón, declarado Monumento Histórico-Artístico, fue construido en 1912 por Ángel Arbex, un discípulo de Gaudí, por encargo de la viuda de Wenceslao García Bustelo, que deseaba tener una residencia de verano en la localidad. Actualmente, esta hermosa propiedad, con su jardín inglés, alberga un hotel de lujo.