Cada año, la semana grande de las fiestas de Ferrol se celebra a finales de agosto. Así que aprovechamos para acercarnos a la ciudad y aconsejarte lo que no debes perderte si te animas a visitarla.
10 sep 2018 . Actualizado a las 17:22 h.Una de las localidades cuya visita no te puedes perder en las Rías Altas es Ferrol (A Coruña). La que fue la ciudad gallega más importante del siglo XVIII alberga la historia de la Ilustración y el Modernismo, así como parajes naturales con espectaculares playas. Además, en ella se celebra la emblemática Semana Santa ferrolana, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Cada año, la semana grande de sus fiestas se celebra a finales de agosto. Así que aprovechamos para acercarnos a Ferrol y aconsejarte con esta guía útil lo que no debes perderte si te animas a conocerlo.
Barrio da Magdalena
Callejear por el barrio ferrolano da Magdalena es ir descubriendo sus edificios de galerías acristaladas, decoraciones florales y balcones de hierro forjado, en un núcleo poblacional que fue creciendo al tiempo que los arsenales y los astilleros reales, desde el siglo XVIII.
Recorriendo el trazado de sus calles, racionalista y perfecto, por el que se le conoce como «la tableta de chocolate», puedes descubrir su plano en una de las fuentes de la Alameda de Suances. Además, si asciendes por la calle Concepción Arenal llegarás a otro centro cultural bien recomendable: el centro Torrente Ballester. Y si te acercas al barrio de Canido, podrás recorrer la ruta das Meninas.
Alameda de Suances
Punto de encuentro y de ocio para muchos ferrolanos, en la Alameda de Suances y el Cantón de Molíns, conocidos también como los Cantones, podrás pasear a la sombra de sus enormes magnolios y plataneros, tomarte algo en las numerosas terrazas que se encuentran en la zona, visitar las exposiciones de la Fundación Abanca y acercarte a dos museos que no te puedes perder: Exponav y Museo Naval, en una parte del Arsenal cuyo acceso está permitido al público durante todo el año.
Los edificios modernistas
El barrio da Magdalena te dará muchas sorpresas, pues además de recorrer sus principales plazas, parques y jardines, podrás conocer una de las ciudades gallegas más destacadas en cuanto el Modernismo. Hasta una treintena de edificios de tal estilo arquitectónico, de principios del siglo XX, te saldrán al paso, muchos de ellos obra del arquitecto municipal Rodolfo Ucha Piñeiro.
Entre los más destacados, no olvides contemplar el teatro Jofre (plaza de Galicia, s/n); la antigua Fonda Suiza, en la actualidad el Hotel Suizo (calle Dolores, 67); el antiguo Banco da Coruña (callle Real, 193); el Banco Hispano (calle Real, 134), que en su origen era el Hotel Suizo; el Casino Ferrolano (calle Real, 100); la Casa Romero (calle Magdalena, 119); la antigua sede del Correo Gallego (calle Magdalena, 186) y la Casa Bruquetas (calle de la Iglesia, 4), entre muchos otros.
El Arsenal
El crecimiento de Ferrol se realizó a la sombra del Arsenal, una impresionante obra de ingeniería militar e industrial para la época, que convirtió a la ciudad en la capital marítima del noroeste del país y que, desde entonces, marcaría su historia. Su vista panorámica más fotografiada puedes tomarla desde los Jardines de Herrera, junto al Parador de Turismo, donde también verás el obelisco a Churruca.
Esa doble vertiente militar e industrial provocó que el Arsenal se dividiera en dos: el Arsenal do Parque y el Arsenal dos Diques, cuyas entradas resultan inconfundibles gracias a las monumentales puertas de acceso que se abren en los muros que los separan de la población. Para conocerlo por completo es necesario apuntarse a las visitas guiadas que se organizan en verano y durante la Semana Santa.
Ferrol Vello
Ferrol Vello es el núcleo donde se aglutinaban los primeros habitantes de la localidad y donde todavía puede adivinarse el trazado medieval de sus callejuelas. El puerto, uno de los lugares favoritos de muchos ferrolanos para iniciar sus paseos, es inicio de dos importantes rutas de peregrinación: el Camino Inglés de Santiago y el Camino de San Andrés de Teixido.
Aquí, no olvides acercarte al baluarte de San Xoán, desde el que se ven las vistas más características del entorno, y caminar junto a la muralla de la Cortina para asombrarte con esta batería artillera en la que se colocaban un centenar de cañones que protegían la ciudad.
Castillo de San Felipe
Deberás desplazarte unos pocos kilómetros del centro de la ciudad para conocer todas las fortalezas de carácter defensivo que hicieron de esta estrecha ría un lugar casi inexpugnable. El castillo de San Felipe, la que se encuentra en mejor estado de conservación, es una construcción imponente que se asoma al mar frente al castillo de la Palma, situado en Mugardos.
Siguiendo la carretera de la costa, también podrás conocer los restos de las baterías de San Carlos, San Cristovo, Cariño y la batería das Viñas, descubriendo alguna que otra cala entre ellas que puede disfrutarse, sobre todo, con la marea baja. Si prefieres hacer parte de ese recorrido a pie, hay habilitado un hermoso, arbolado y recomendable paseo entre el castillo de San Felipe y la batería de San Cristovo.
Paisajes naturales
Una vez conocidos los puntos más importantes de la ciudad y descubierto el castillo de San Felipe, con los montes de Brión al fondo, en los que cada 25 de agosto se recrea el ataque sufrido por los ferrolanos en el año 1800 por parte de las tropas inglesas, es hora de ir a disfrutar de sus playas y espacios naturales.
Enormes playas de mar abierto como Doniños, San Xurxo y Esmelle , Ponzos o Santa Comba, y algunas de menor tamaño y más recogidas como Lumebó o la Fragata, se suceden por toda la costa ferrolana. Entre unas y otras, bellos faros como el de cabo Prior, la ermita de Santa Comba, y embarcaderos escondidos como el de A Cova, cuya carretera de acceso ofrece unas vistas increíbles.
Chamorro
Ya de regreso de sus costas, podemos aprovechar para subir a la tranquila ermita de Chamorro, donde cada Lunes de Pascua se celebra la emblemática romería que congrega a propios y extraños, en el que la tradición y la fiesta se conjugan con bandas de gaitas, misas, comida campestre y puestos típicos como los de rosquillas.
Destino veraniego, cultural, de romería, fiestas o en eventos anuales tales como Equiocioo las Rondallas das Pepitas, Ferrol es una ciudad que cuenta con atractivo para todos los gustos y que bien merece la pena conocer.