Con la casa a cuestas en furgoneta

VIAJES

El coruñés Alejandro López adquirió una camper por tres motivos: espíritu furgonetero, agilidad y buen precio
El coruñés Alejandro López adquirió una camper por tres motivos: espíritu furgonetero, agilidad y buen precio ANGEL MANSO

Las «campers», cada vez mejor equipadas, están de moda en Galicia

08 ago 2018 . Actualizado a las 07:18 h.

El primer motivo, el espíritu furgonetero. El segundo, la agilidad. Y el tercero, el buen precio. Estas son las tres razones que llevaron a Alejandro López (44 años) a hacerse con una camper, una furgoneta transformada en vivienda. «Ni me lo pensé, para mí fue la opción número uno cuando quise comprar un vehículo de este tipo. No paro de recomendársela a mis amigos», asegura el coruñés, surfero y biólogo, que adquirió una Roadcar en Yakart Autocaravanas. En el Salón Internacional de Caravaning de Barcelona, el director habló de la «eclosión» de las campers, que «han rejuvenecido un sector tradicionalmente sénior». Alejandro, que ve las autocaravanas para «gente más mayor», es uno de los que se enganchó. «Estoy encantadísimo con ella. Suelo utilizarla sobre todo cuando voy a surfear o a hacer senderismo», comenta.

Con la suya estaban este martes en Palamós, en la Costa Brava, Chus y Xosé, un matrimonio de Vigo. Entre unas y otras, llevan ya dieciséis años con «de camper en camper». «A verdade, toda a vida fomos campistas. De novos iamos coa tenda de campaña, despois cunha caravana pregable e máis tarde cunha autocaravana, pero agora xa non soltamos a camper», comenta Chus, de 61 años. Ella y su marido, de 63, creen que las autocaravanas son aparatosas y consumen demasiado. Ahora van en una Malibú, uno de los modelos más lujosos que existen en el mercado. «Levamos moitos quilómetros, países e incluso ferris. É moi manexable e, sobre todo, dá moita liberdade», añade Chus. Optaron por mejorar la gama y, gracias a ello, cuentan con detalles como una mampara en vez de una cortina en la ducha. «Estamos encantados, porque ao final tes os mesmos servizos que nunha autocaravana, ben resoltos, pero en miniatura», resume la viguesa.

Los vigueses Chus y Xosé, con su nueva camper, la tercera de su cuenta, este martes en la Costa Brava
Los vigueses Chus y Xosé, con su nueva camper, la tercera de su cuenta, este martes en la Costa Brava

El tesorero de la Asociación Galega de Autocaravanas (AGA) y secretario de la federación española, Sindo López, considera que las camper son también autocaravanas, «porque al final tienen los mismos servicios y se puede prescindir de ir a un cámping». Más allá de que haya o no una diferencia, opina que tanto unas como otras «dan una libertad de movimiento y horarios que es fantástica». Por eso, no le sorprende la «barbaridad» que aumentó el número de socios de AGA en los últimos años. Si en el 2011 había unos 300, ahora ya son 650.

Esto mismo es lo que perciben en firmas como Yakart, tal y como traslada el gerente, Antonio Jul. «Antes vendíamos cuatro o cinco al año, pero ahora llegamos a la treintena», asegura. Entre los clientes hay muchos practicantes de deportes de montaña o de ciclismo. El precio, entre los 43.000 y los 70.000, aproximadamente, es otro de los principales enganches. «Es idónea para una pareja con uno o dos niños», agrega Jul. La empresa, con sede en A Coruña, Lugo y Narón, cuenta con seis marcas diferentes.

«Nosotros notamos un aumento en la venta sobre todo en los dos últimos años. Las campers son mucho más manejables que las autocaravanas, más fáciles de aparcar, y se pueden utilizar como vehículo del día a día. Además, existen menos problemas a la hora de entrar en ciudad y pasan más desapercibidas», comenta Yésica Ares, encargada de Galicia Caravaning, de Bergondo. Tienen todo tipo de usuarios de las camper: desde gente joven que las prefiere a una autocaravana hasta familias de cuatro miembros. Así que, por lo que parece, lo de llevar la casa a cuestas en una furgoneta irá en aumento.