Calakmul, el «Nueva York maya» desconocido

YANEL TILKE SEIJO / A.L.M.

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Sumergida en el medio de la selva de Campeche y perdida durante siglos existe esta ciudad cuyo nombre aparecía misteriosamente en referencias de un antiguo reino maya

07 ago 2018 . Actualizado a las 18:56 h.

Durante varios siglos, Calakmul fue la principal ciudad maya y tuvo una extensión de 13.000 kilómetros cuadrados. Muchos no sabrían de su existencia hasta hace unos días. Ninguna otra ciudad maya ha logrado la repercusión que ha tenido Calakmul en las últimas horas tras unas declaraciones del presidente electo de MéxicoAndrés Manuel López Obrador.  En un foro en el que también participaban personalidades como Carlos Slim, López Obrador defendió el centro arqueológico como uno de los más importantes del mundo y lo bautizó como  «el 'Nueva York' de los mayas». Un Nueva York casi desconocido.

Este yacimiento arqueológico prehispánico maya está ubicado en el sureste del estado mexicano de Campeche, en la región del Petén. La ciudad oculta de México cuenta con más de 700.000 hectáreas y está a pocos kilómetros de la frontera con GuatemalaCalakmul se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera del mismo nombre y, actualmente es objeto de un proyecto a gran escala del Instituto Nacional de Antropología e Historia, iniciado en 1993. Rodeado de paisajes naturales, Calakmul, del vocablo maya que significa «dos pirámides vecinas, es uno de los centros urbanos más grandes que se ha descubierto y, tal es la importancia de este lugar que, el 4 de julio del 2002, la Unesco lo nombró como Patrimonio Cultural de la Humanidad, que luego se extendió la distinción a Patrimonio de la Humanidad Mixto, el 21 de junio del 2014, reconociendo los valores naturales dentro de la Reserva de la Biosfera.

En 1931, el biólogo Cyrus Longworth Lundell registró esta zona, pero un año después fue explorado por el famoso mayista Sylvanus Morley. A partir de 1982 se realizaron las primeras excavaciones a gran escala, a cargo de William Folan, del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales de la Universidad Autónoma de Campeche y del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, quien llegó a la conclusión de que se encontraba ante un centro de civilización maya de inmensas proporciones. En la década de los noventa, este equipo de investigación reconoció que Calakmul pertenecía a una organización mucho más grande y que formaba parte del llamado Reino de la Serpiente, el reino de Kaan o Kan, del que concretamente, constituía la capital.

Antiguamente, los mayas nunca estuvieron unificados y, por ello, se organizaban en unos 60 reinos diferentes, cada uno con su propio gobernante. Esto dio lugar a tensiones entre los distintos poderes, generando luchas, alianzas y conspiraciones. Esta pugna constante explicaría los motivos de que nunca hubiese una única cabeza organizadora de la complicada red de reinos que existían.

Según algunos jeroglíficos mayas, las ciudades de Calakmul y Tikal fueron rivales por más de un siglo. Por su parte, Tikal era uno de los yacimientos arqueológicos de la maya precolombina y dominaba un amplio territorio, donde se había hecho dueño de la riqueza económica y controlaba territorios claves en el Usumacinta, lo que significaba dominar la ruta comercial más rica de la Península de Yucatán. Su expansión por el territorio en Calakmul no tuvo buena acogida, ya que los intentos de la ciudad-estado por seguir aumentando su dominio territorial, estableciendo políticas cada vez más agresivas, dio lugar a la reacción del gobernante del reino de la cabeza de serpiente, Testigo del Cielo.