El cementerio de Sad Hill, un increíble viaje a la historia del cine

VLINDER

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Cementerio Sad Hill

Viajamos a uno de los escenarios más famosos de la historia del cine en España, que ha sido reconstruido gracias al trabajo de un grupo de amantes del cine

02 ago 2018 . Actualizado a las 17:23 h.

¿Quién no se acuerda de la escena final de la mítica película el Bueno, el Feo y el Malo  (The Good, The Bad and the Ugly)? Clint Eastwood, batiéndose a tres con Eli Wallach y Lee Van Cleef, en el mítico cementerio de Sad Hill es, probablemente, una de las escenas que el séptimo arte ha dejado grabadas indeleblemente en nuestras retinas. Y numerosas son las publicaciones especializadas que consideran este Spaghetti Western como una de las mejores películas de todos los tiempos.

Lo que no todo el mundo sabe es que el escenario de esa famosa escena se encuentra en España. Y no en Almería, localización habitual en esa época, sino mucho más al norte. Concretamente en la provincia de Burgos, en los términos municipales de Santo Domingo de Silos y Contreras. Desde hace unos años, un grupo de voluntarios se ha empeñado en que todo el mundo lo sepa y han convertido un terreno abandonado en un lugar de peregrinación para personas cinéfilas.

La persecución de un sueño

Cementerio Sad Hill

Hace unos meses, en nuestra visita a Burgos, tuvimos la suerte de conocer a uno de los promotores de la Asociación Sad Hill que, desde el año 2015, está haciendo un fantástico trabajo para dar a conocer el lugar y recuperar los exteriores del rodaje. Tras descubrir lo cerca que tenían un trozo de la historia del cine, limpiaron un terreno que se había quedado abandonado y lucharon por obtener los permisos para comenzar con la reconstrucción del cementerio, tal y como aparecía en la película.

Al principio nadie parecía prestarles mucha atención. Las autoridades no querían escuchar y en los bares de los pueblos vecinos se comentaba que un grupo de voluntarios estaba limpiando un terreno baldío entre risas y escepticismo. A base de perseverancia y trabajo consiguieron contagiar su pasión por el proyecto y tres años después ya han levantado más de 2.500 tumbas (en el rodaje original se montaron, aproximadamente, 4.500) gracias a los apadrinamientos que han hecho personas de todo el mundo. Porque sí. Por 15 euros, puedes tener tu propia tumba en el Cementerio de Sad Hill, con el nombre que tú elijas, y formar parte de esta increíble historia.

Sergio, voluntario de la Asociación Sad Hill

La Asociación también organiza visitas, algunas de ellas teatralizadas, donde te explican la historia del rodaje y numerosas curiosidades, aunque la excursión también se puede hace por libre. Desde Santo Domingo de Silos el trayecto son, aproximadamente, unos 12 minutos en coche y, aunque no es del todo fácil llegar, podremos hacerlo preguntando por la zona o localizándolo con nuestro gps (Las coordenadas son 41°59’25?N 3°24’30?W). En el año 2017 comenzaron los trámites para intentar que el Cementerio de Sad Hill sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y se mejoren los accesos al mismo.

Desenterrando Sad Hill (Sad Hill Unearthed)

Pero la historia no se ha quedado aquí y se acaba de lanzar un documental “Desenterrando Sad Hill” (Sad Hill Unearthed), que será proyectado en España este octubre en el Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Sitges.

Cementerio Sad Hill

El documental, dirigido por Guillermo de Oliveria, ya se ha estrenado internacionalmente y narra todo el proceso de reconstrucción del cementerio. En su rodaje ha contado con la participación del mismo Clint Eastwood y Ennio Morricone y de conocidos fans de la película como Álex de la Iglesia o el cantante de Metallica, James Hetfield (el director de cine y el grupo tienen una tumba con sus nombres en el cementerio).

Los soldados del ejercito actuando como extras o un puente, construido específicamente para la película, que se dinamitó cuando la cámara estaba todavía apagada, son algunas de las numerosas anécdotas de un rodaje caótico que podremos conocer mejor gracias a este documental. Nos acercaremos así a una historia de perseverancia y persecución de un sueño, que va más allá de la propia película.