Ocho rutas de senderismo para disfrutar en Galicia

En la zona más baja de la Regueira, veremos los inmensos bosques de castaños, así como avellanos, y al ir ascendiendo se sucederán los robles, las hayas, los tejos, los acebos y los abedules, en un entorno en el que aún habitan el gato montés, el águila real, el tritón ibérico, la lagartija serrana y la marta, entre otros. Podremos descubrir además los tradicionales sequeiros, unas construcciones de arquitectura popular que se utilizan para secar las castañas.

Esta es otra ruta que no deja indiferente a nadie. Entre Silleda y Vila de Cruces, en la provincia de Pontevedra, podemos realizar el sendero PRG-18 Fervenza do Toxa-Mosteiro de Carboeiro, en un espacio declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). A lo largo del trayecto, observaremos la fervenza (cascada) que supera los 70 metros de salto, conoceremos la ermita de San Paio, la playa fluvial de A Carixa, el Ponte do Demo y el monasterio de Carboeiro, fundado en el siglo X. El sendero se encuentra convenientemente señalizado a través de sus seis kilómetros de recorrido, con un grado de dificultad bajo.

La ruta de la Corga da Fecha, calificada de dificultad alta aunque solo cuente con unos tres kilómetros de longitud, es uno de esos senderos cuyo esfuerzo merece la pena, por el valor arqueológico, paisajístico y geológico que atesora a su paso.

Es posible iniciarla en la Villa Termal de Lobios (Ourense), donde un camino nos conduce hasta la antigua vía romana, para atravesar el valle del río Caldo y comenzar el ascenso a la Corga da Fecha, con cascadas e impresionantes panorámicas de Portela do Home y la sierra de Santa Eufemia. Si lo preferimos, el punto de partida podemos tomarlo en Ponte Nova, donde nos asombrarán los miliarios romanos de la vía XVIII que unía Braga y Astorga, hasta llegar al mismo sendero que nos conducirá a la Corga da Fecha.

El río Sor, entre las provincias de A Coruña y Lugo, cuenta con hermosas rutas de senderismo. Con unos nueve kilómetros de recorrido y baja dificultad, el PRG-8 Morgallón-Río Sor-Morgallón es una de las mejores opciones si queremos acercarnos a caminar por esta zona del norte de Galicia.

El recorrido comienza en el núcleo de O Morgallón y se adentra en las riberas del Sor en un trayecto en el que nos encontraremos una pequeña central hidroeléctrica abandonada, una antigua telesilla con la que cruzar el río gracias a una polea, y un tradicional molino, hasta alcanzar Ponte Ulló, donde se encuentra el área recreativa y el refugio de pescadores. Después, la ruta regresa por el monte Ínsua, desde el que se pueden apreciar espectaculares panorámicas.

Esta es una ruta de senderismo inmensa, pero que es posible realizar por tramos en función de nuestros gustos, tiempo y apetencias. Desde luego, cualquiera de los kilómetros que recorramos de los doscientos que la constituyen nos dejará muy buen sabor de boca.

El Camiño dos Faros se extiende por la Costa da Morte, entre Malpica de Bergantiños y Finisterre, recorriendo los faros, acantilados y puntos más emblemáticos de esta orilla del Atlántico. Está divida en ocho etapas: Malpica-Niñóns, Niñóns-Ponteceso, Ponteceso-Laxe, Laxe-Arou, Arou-Camariñas, Camariñas-Muxía, Muxía-Nemiña y Nemiña-Cabo Finisterre; y sus tramos constituyen algunos de los más hermosos senderos costeros que podemos realizar en tierra gallega.

En el municipio de Barro, entre Pontevedra y Caldas de Reis, junto a la carretera N-550, encontramos el acceso al Parque da Natureza do Río Barosa, un lugar recomendable durante todo el año, famoso por sus espectaculares cascadas.

El sendero PRG-105, convenientemente señalizado, nos permite ver más de una docena de molinos que fueron construidos al lado de estas aguas y disfrutar de un entorno único. Su acondicionamiento es tal que podemos realizarlo, en todo o en parte, sea cual sea nuestra edad y nuestra condición física, ya que la mayoría de los molinos se encuentran aglutinados en un pequeño tramo.

Su punto de partida se encuentra precisamente en Piornedo y, a partir de ahí, asciende durante seis kilómetros hacia el Mustallar, rodeada de arándonos, robles, tojos, acebos y abedules que veremos en este recorrido de unas tres horas de duración.

Podríamos elegir cualquier sendero a recomendar de todos los que existen en el Parque Natural das Fragas do Eume. No obstante, por su accesibilidad y carácter imprescindible, no podemos dejar de cubrir el camino de Os Encomendeiros, que nos conduce al monasterio de Caaveiro, en A Capela (A Coruña), por un sendero al que se accede tras atravesar sobre el río Eume, en el lado de Pontedeume, el puente colgante de Cal Grande o, si queremos hacer más corto el recorrido, el puente colgante de Fornelos.

Si este sendero ya lo conoces, no dejes de hacer el camino de A Ventureira y la ruta de los Altos de Fontardión. Además, si estás en buena forma, la mítica ruta de la presa del Eume al mirador de Teixido, por el cañón del Eume, es espectacular, aunque no apta para todos los públicos.