Los pueblos más bonitos de la Toscana

Cerca de Siena, erigido sobre una colina, se encuentra Montepulciano. En este pueblo, es posible descubrir palacios renacentistas, plazas, iglesias y miradores hacia la hermosa campiña que se extiende a su alrededor. Muchos lo reconocerán porque aquí se rodaron varias escenas de Luna Nueva (New Moon), película basada en la saga Crepúsculo(Twilight).

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También en la provincia de Siena, se encuentra Radicofani, un pueblo de poco más de mil habitantes en el que destaca su fortificación de la época medieval. Por aquí pasaba la ruta que unía Roma con el norte de Europa, conocida como la Vía Francigena.

Entre la costa italiana y Florencia, se localiza uno de los pueblos más hermosos de la Toscana: Volterra. Sus calles albergan todo un pasado romano, etrusco, medieval y renacentista. Podrás visitar el Palazzo dei Priori, el castillo más antiguo de la Toscana italiana que sirvió de inspiración para construir el Palazzo Vecchio en Florencia. Muchos se refieren a Volterra como «la máquina del tempo», por sus rutas históricas, sus antiguas bodegas y la historia que todavía permanece en sus calles.

Castiglione della Pescaia es uno de los destinos turísticos más frecuentados de la Toscana durante el verano. La calidad de sus aguas, sus estupendas playas y el entorno lo han convertido en el lugar predilecto de muchos viajeros, por lo que ha llegado a ser conocida como «la pequeña Suiza». Desde este lugar, dividido en la Ciudad Alta y la Ciudad Baja, pueden contemplarse unas panorámicas espectaculares de las islas de Elba y del Giglio.

En la provincia de Florencia, se localiza otro de los pueblos más bonitos de la Toscana, en la región de Chianti. Montefioralle es un pueblo del siglo XI, en el que destaca su castillo. Con un centenar de habitantes, recorrer sus calles y visitar las viñas y cantinas que lo rodean es un plan obligado para los que pasen por la región.

Ubicada en el territorio de Chianti, nos encontramos el pueblo medieval de Certaldo, lugar de nacimiento del escritor Boccaccio, autor del Decamerón. Está dividido en dos distritos: Certaldo Alto o Rione Castello y Certaldo Bassa. Es un lugar perfecto para aquellos que amen la historia, el arte y la naturaleza.

La belleza de Lucca se concentra en un pueblo en el que se conservan su fortificación histórica y sus iglesias, su catedral, sus torres, sus plazas y palacios. Aquí nació el compositor de ópera Giacomo Puccini, y es posible visitar su Casa Museo. El otoño es una época ideal para conocer este rincón de la Toscana, con sus árboles dorados y las trufas y setas típicas de la zona que forman parte de su gastronomía.

En la provincia de Arezzo, Lucignano cuenta con numerosos edificios históricos, como palacios, iglesias, fortalezas y santuarios. No debes perderte la sede del ayuntamiento, la iglesia de San Francesco, la Colegiata de San Michele Arcangelo y el Santuario de la Madonna delle Querce.

A 55 kilómetros al sur de Florencia, nos encontramos con Monteriggioni, un pueblo medieval que consigue que el viajero sienta que ha retrocedido en el tiempo. Con apenas cincuenta casas, su iglesia románica y sus bodegas, este resulta un lugar perfecto para perderse.

Montalcino cuenta con unas espectaculares murallas medievales, además de su Fortezza, el Duomo, el Palazzo dei Priori, la Piazza del Poppolo y las iglesias. Esta localidad es famosa por su vino Brunello, por lo que si te animas a conocerla no olvides hacer una degustación en condiciones.

Se conoce a San Gimignano como «la Manhattan medieval» por sus características torres, uno de los pueblos medievales que cuenta con mayor densidad de estas. Las familias patricias competían entre ellas para ver quién era la que la construía más alta, símbolo de su estatus y poder, por lo que llegaron a erigirse un total de 72 casas-torre de hasta 50 metros de altura, aunque solo se conservan 14. El centro histórico de San Gimignano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990.

Entre las ciudades de Montepulciano y Montalcino se encuentra Pienza, un pueblo de algo más de dos mil habitantes, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996. Visita obligada en la localidad es el Palazzo Borgia, el Palazzo Comunale y el Duomo. Pienza es uno más de esos lugares que harán que te enamores de la Toscana italiana.