Diez lugares del mundo que no parecen reales

Entre dunas níveas, aguas de colores y extrañas esculturas naturales, recorremos los rincones más curiosos del planeta para traeros diez lugares que no parecen reales


Nuestro planeta está lleno de rincones irreales y sorprendentes que todavía tienen la capacidad de asombrar al viajero que los encuentra y que quiera observarlos con sus propios ojos. Desde restos fósiles hasta aguas de colores, pasando por dunas níveas y formas escultóricas con las que la naturaleza juega a crear sus propias obras de arte, nos asomamos al mundo para traeros diez lugares que no parecen reales.

Sin duda, cualquiera de ellos sería un destino ideal para fotógrafos, excursionistas y directores de cine. En estos extraños entornos, mil historias podrían imaginarse y mil películas podrían ser rodadas.

1 The Wave

En Arizona (Estados Unidos), se extiende una formación de arenisca, cuyo origen se remonta al período Jurásico, que recuerda a las olas del mar embravecido. Conocida como la Ola (The Wave), forma parte de la reserva protegida Paria Canyon-Vermilion Cliffs Wilderness. Para disfrutar de este irreal paraje, no queda otra que realizar una pequeña excursión de cinco kilómetros cruzando esta zona escarpada, sorteando los desniveles de terreno. La meta merece la pena.

2 Kelimutu

Kelimutu, en el parque nacional del mismo nombre, es un volcán en la isla de Flores(Indonesia), que cuenta con tres lagos de cráteres de tres colores diferentes, cuyas tonalidades varían con el tiempo, lo que lo convierte en un entorno único e irreal.

Dicen los lugareños que, cuando una persona fallece, su espíritu se sumerge en alguno de ellos. Tiwu Ata Mbupu es el que acoge las almas de padres y ancianos, con un tono azul oscuro, casi negro; Tiwu Nuwa Muri Kooh Tai, de color celeste, es el destinado a las almas de los jóvenes; y a las aguas de color marrón rojizo del Tiwu Ata Polo o Lago Encantado es a donde van a parar los delincuentes.

3 Parque Geológico de Zhangye, China

Podríamos pensar que en este paisaje ha tenido algo que ver la mano del hombre, pero nada más lejos de la realidad. La naturaleza no le necesita para alumbrar sus maravillas. El Parque Geológico de Zhangye, en la provincia de Gansu (China), está formado por increíbles montañas de colores formadas por los depósitos y sedimentos de los distintos minerales que las conformaron, hace más de veinticuatro millones de años.

4 Campo de Piedra Pómez

En la provincia de Catamarca, al norte de Argentina, existe una especie de glaciar de piedra que configura un paisaje de otro planeta. Se trata del Área Natural Protegida Campo de Piedra Pómez, en el departamento Antofagasta de la Sierra, a más de tres mil metros de altitud. Este singular paisaje se compone de una cuantiosa acumulación de piedra pómez, cuyo origen se remonta unos miles de años atrás, a causa de emisiones volcánicas. Asombran así las más de cinco mil formaciones rocosas que podemos observar en un área de 75.489 hectáreas.

5 Lake Retba, Senegal

El lago Retba, en Senegal, es conocido popularmente de una forma que no deja lugar a dudas sobre su carácter irreal: el Lago Rosa. Se encuentra a una media hora de la capital, Dakar, en medio de un bosque de baobabs. De poca profundidad, aguas cálidas y un nivel de concentración salina de un 40%, su tono rosado está producido por una combinación de microorganismos y sal. Foco de atracción turística indiscutible, es posible alojarse en los campamentos y albergues que se encuentran en la zona.

6 Los Penitentes

Las figuras de hielo que nos podemos encontrar en los Andes, a veinticinco kilómetros del límite internacional entre Argentina y Chile, resultan tan irreales como inquietantes. Conocidas como los Penitentes, pueden ser diminutas o alcanzar el metro y medio de altura. Todas juntas parecen procesionar hacia un lugar que solo ellas conocen o arrodillarse ante la inmensidad del paisaje andino.

7 Glistening Waters

Esta es otra de esas lagunas irreales que nos encontramos y que se ha convertido en toda una atracción turística. No es de extrañar. Esta laguna luminosa de Jamaica, la Glistening Waters, tiene unas aguas que se tornan de un azul fosforescente cuando se agitan, a causa de los microorganismos que la habitan.

Se encuentra situada en Montego Bay. El fenómeno de la fosforescencia en el agua es posible observarlo en muy pocos lugares del mundo y este está considerado el mejor de ellos para hacerlo. Incluso puedes nadar en ella si te apetece gozar de una experiencia única.

8 Hierve el Agua

En México existen dos cascadas petrificadas que resultan tan fascinantes como irreales. Formadas hace miles de años por carbonato de calcio, ubicadas a setenta kilómetros de Oaxaca, se encuentran en un lugar frecuentado por arqueólogos, biólogos y geólogos, debido a la riqueza arqueológica de todo el entorno. Existen además unas pozas naturales en una explanada conocida como el Anfiteatro desde donde se puede apreciar toda la belleza de Hierve el Agua.

9 Pilares del Lena

Un paraíso de estatuas de piedra a la orilla de un río en Siberia. Podríamos definir así los Pilares del Lena, uno de los paisajes más hermosos del país pero también de los más inaccesibles para los turistas.

Lo más característico del Parque Natural de los Pilares del Lena son esas rocas que rozan los cien metros de altura a orillas del Lena, un lugar donde también se encuentran numerosos restos fósiles del período Cámbrico. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2012.

 

10 Arenas Blancas

El Monumento Nacional de Arenas Blancas, en Nuevo México (Estados Unidos) conforma el arenal de yeso más extenso del mundo. Hace 250 millones de años el mar cubría todo este territorio, y en su fondo se depositaba el yeso que ahora forma estas arenas blancas que podemos pisar con asombro.

Ubicado en la cuenca del Tularosa, estos más de quinientos kilómetros cuadrados de dunas, formadas por cristales de yeso, confieren un aspecto increíble a este lugar, declarado parque nacional en 1934.

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