Ocho pueblos fantasma que puedes visitar alrededor del mundo

Uno de los imprescindibles pueblos fantasma estadounidenses, entre los muchos que podemos visitar en el país, es el de Bodie, en el condado de Mono (California). Se fundó después de que el buscador de oro William S. Bodey descubriera en el lugar una veta allá por 1859. Llegó a haber una treintena de yacimientos y un par de décadas después su población ya alcanzaba los 5 000 habitantes, en una ciudad que contaba con iglesias, salones, escuela y viviendas.

El lugar fue quedando abandonado al producirse la bancarrota de las minas y, en la década de los sesenta del siglo XX, fue declarado Distrito Histórico de los Estados Unidos. En la actualidad, se realizan visitas guiadas a las minas, existe un museo en el que se expone la historia de la localidad y se puede conocer este pueblo con alrededor de 200 edificios.

En la provincia de Matera, en la región de Basilicata (Italia), se localiza Craco, cuya población hubo de ser evacuada allá por el año 1963, a causa de un deslizamiento de tierra. El pueblo rondaba los 2 000 habitantes, y en la actualidad, es posible recorrer sus calles y contemplar el interior de sus edificios. Aunque sus orígenes se remontan al siglo VIII antes de Cristo, esta ciudad constituyó un importante núcleo medieval, con su castillo y su universidad, y el encanto que atesora ha hecho que se haya convertido en protagonista de películas como La Pasión de Cristo, James Bond Quantum of Solace y Wonder Woman.

En el condado de San Bernardino, en California (Estados Unidos), enclavado en el desierto de Mojave, el pueblo de Calico fue fundado en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se asentaron aquí los buscadores de plata. La visita no te defraudará, ya que el lugar está muy bien conservado gracias a las aportaciones de mecenas que se encargan de subvencionar el buen estado y rehabilitación de sus edificios.

En el golfo de Elounda, al noreste de Creta, la isla de Spinalonga (Kalydon) albergó un núcleo de población durante el siglo XVI, con una fortaleza veneciana para proteger la región del ataque de los turcos. Posteriormente, fue utilizada como leprosería hasta que la isla quedó deshabitada por completo en 1962. Es posible visitarla a través de las embarcaciones que parten desde Agios Nikolaus o Elounda y que arriban a su costa.

Su nombre es Berlín, pero se encuentra en Nevada (Estados Unidos). Este pueblo fantasma, fundado en 1897, creció en torno a una mina y su población rondaba los 300 habitantes. Pero aquel negocio fue un desastre y el pueblo terminó siendo abandonado. En 1970, el gobierno estadounidense adquirió todas las propiedades y se encargó de su conservación. Ahora es uno de los puntos turísticos fundamentales en el estado de Nevada.

Resulta curioso que una de los sitios más bonitos que puedes conocer en la región del Lazio (Italia) sea un pueblo fantasma. Se trata de las ruinas de Monterano, una villa abandonada en 1799, cuando sus últimos habitantes cayeron víctimas de la malaria tras haber sido contagiados por las tropas francesas. Aquí podrás caminar entre los restos de palacios, casas e iglesias medievales, además de disfrutar de un entorno natural fascinante.

En Colorado (Estados Unidos) cuentan con otro de los pueblos fantasma más famosos en tierra estadounidense. Se trata de St. Elmo, que fue abandonado en 1922, cuando el ferrocarril, que era el principal foco de actividad de la población y de transporte público, dejó de pasar por la zona. Se encuentra en muy buen estado de conservación, por lo que resulta otro de los más recomendados en el país para visitar.

En el condado de Beaverhead, en Montana (Estados Unidos), nació en 1862, fruto de la fiebre del oro, el pueblo de Bannack. Su importancia fue tal que alcanzó los 10 000 habitantes y estuvo habitado hasta los años setenta del siglo XX. Es uno de los pueblos fantasma estadounidenses más visitados y no es de extrañar ante su belleza. La creación del Bannack State Park y las recreaciones que en él se realizan tienen la capacidad de hacer sentir al visitante que se encuentra en la época del Lejano Oeste.