Los faros más bellos de la costa gallega

El faro eléctrico más antiguo de España también es uno de lo más bellos. El faro de cabo Vilán (Camariñas), en la Costa da Morte, se encuentra enclavado en un espectacular paraje, y en su edifico se puede visitar el Centro de interpretación de los Naufragios, Faros y Señales Marítimas, así como una sala de exposiciones que hacen de este punto una visita imprescindible.

Este es uno de los faros más modernos y no por eso menos hermoso: el faro de Punta Nariga, en Malpica de Bergantiños (A Coruña), cuya construcción data de 1995. Se trata de una torre de 50 metros de altura, diseñada por el arquitecto César Portela, y cuya base asemeja la proa de un barco, en un entorno único.

Como no podía ser de otra forma, el conjunto de faros de las Illas Cíes acompaña al espectacular paraje en el que se levantan. De los faros que hay en las islas, el principal es el Faro de O Monte do Faro, que se construyó entre 1851 y 1853. El ascenso en zig zag por el camino que conduce hasta él merece realmente la pena.

El emblemático faro de Fisterra (A Coruña) también se construyó en 1853. La niebla frecuente en la zona provocó que se le añadiera una sirena a finales del siglo XIX, a la que se conocía como la Vaca de Fisterra, para advertir a los navegantes.

En 1911, se empezó a construir el faro de Punta Lariño o Punta Ínsua, en Carnota (A Coruña), para iluminar la entrada de la ría de Corcubión y señalizar la zona entre el faro de Fisterra y el de Corrubedo. Se inauguró una década después y, en 1947, se instaló en él la luz eléctrica. El paseo por su entorno es uno de los más hermosos que podemos realizar.

En el municipio de Ribadeo, en la provincia de Lugo, se encuentra el faro de Illa Pancha. Inaugurado en 1859, estuvo en funcionamiento hasta 1983, cuando un faro más moderno entró en funcionamiento. En 2017, tras haber sido remodelado, abrió sus puertas como establecimiento hotelero.

El faro de cabo Silleiro se inauguró en 1866, en la parroquia de Baredo (Baiona). En 1924 se hizo lo propio con el edificio, que tiene adosada la torre del faro. En los años sesenta del siglo XX, fue instalada una lámpara de 3.000 watios que, en días despejados, puede verse a 40 millas de distancia.

Su ubicación y el espectacular entorno que hay que cruzar para llegar a él, descendiendo por una serpenteante carretera, convierten al faro de Punta Candieira, en Cedeira (A Coruña), en uno de los más especiales que podemos visitar.

En una pequeña península, en la localidad de Muxía (A Coruña) se encuentra el faro de cabo Touriñán, el punto más occidental de Galicia. Construido originariamente en 1898, el nuevo faro, con una torre cilíndrica de unos 11 metros de altura, al lado de la casa de los fareros, se inauguró en 1981.

Uno de los faros más fotografiados por los aficionados a la fotografía en las Rías Altas es, sin duda, el faro de cabo Ortegal, en el municipio de Cariño (A Coruña). Construido entre 1982 y 1984, con su característica torre cilíndrica, desde él se observan unas espectaculares vistas de la costa.

En esta lista no podía faltar el faro en funcionamiento más antiguo del mundo. La Torre de Hércules, símbolo de A Coruña, fue proclamada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2009. Pasear por sus alrededores o ascender hasta lo alto de su torre es una de esas experiencias que uno no debe perderse si visita la ciudad.

En el municipio de Mañón (A Coruña), se encuentra el faro de Estaca de Bares, entre la frontera imaginaria que separa el océano Atlántico y el mar Cantábrico, en el punto más septentrional de la península ibérica. Comenzó a funcionar en 1850, y se encuentra emplazado en un montículo sobre la meseta Ventureiro, siendo el conjunto uno de los lugares más hermosos de esta costa.