Doce paradores de turismo donde alojarse en Galicia

En Galicia contamos con doce fabulosos paradores de turismo donde alojarse o donde celebrar algún evento especial por todo lo alto. Situados en enclaves excepcionales, harán la delicia de cualquier viajero. Nosotros os damos las claves para no olvidaros de ninguno.


Mucho ha cambiado la forma de viajar desde aquel 1928, en que el Marqués de la Vega de Inclán, Comisario Regio de Turismo, decidió crear los paradores, un nuevo tipo de alojamiento, donde combinar entornos privilegiados, gastronomía y edificaciones históricas.

A lo largo de los años, la lista de tales establecimientos se ha ido incrementando para formar parte de la Red de Paradores. En Galicia, en la actualidad, contamos con doce fabulosos paradores de turismo donde alojarse o donde celebrar algún evento especial de nuestras vidas por todo lo alto. Situados en enclaves excepcionales, harán la delicia de cualquier viajero. Os damos las claves para no olvidaros de ninguno.

1 Parador de Santo Estevo

El Parador de Santo Estevo, en la provincia de Ourense, impresiona. Inmerso en el corazón de la Ribeira Sacra, por lo que el trayecto para llegar a él ya es una auténtica maravilla, ocupa un monasterio, construido entre los siglos X y XVIII, que se encuentra en perfecto estado de conservación.  De hecho, fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1923.

Después de ser recibido por su espectacular fachada barroca, pasear por sus tres claustros (románico, gótico y renacentista) y visitar su iglesia románica, descansar en sus habitaciones es todo un placer. Por si eso no fuera suficiente, también se puede disfrutar de la buena comida en su restaurante, situado en las antiguas caballerizas del monasterio, con una bóveda de piedra de 14 metros de altura y 50 metros de largo.

2 Parador de Baiona

Si la ubicación del Parador de Santo Estevo es espectular por el cañón del río en el que se encuentra, el Parador de Baiona hace lo propio mirando el mar. En medio de la fortaleza amurallada de la península de Monterreal, se encuentra este edificio que sorprende entre su pasado medieval y la modernidad de su entorno. Primero existió aquí el castillo de Monterreal y, ya en el siglo XIX, el palacio Elduayen, donde se inauguró el Parador en 1966.

Además de recorrer los baluartes y las torres, es posible degustar los platos de su restaurante, nadar en su piscina exterior, relajarse en su sauna y su jacuzzi. En este lugar es sumamente fácil caer bajo el hechizo de las Rías Baixas.

3 Parador Castillo de Monterrei

Los historiadores consideran este lugar de Ourense, donde se encuentra el Parador de Monterrei, la mayor acrópolis gallega. En su recinto amurallado se encuentra la atalaya, el castillo, el Palacio de los Condes, la Casa Rectoral y la iglesia de Santa María de Gracia.

Fue rehabilitado en el 2013 y dos años después convertido en Parador de Turismo, lo que posibilita alojarse tanto en el Palacio de los Condes como en la Casa Rectoral. Caracterizado su restaurante por la cocina tradicional gallega, celebra a lo largo del año diversas jornadas gastronómicas en función de los productos de temporada, como las setas o las castañas en otoño.

4 Parador Hostal dos Reis Católicos

Dicen que el Parador Hostal dos Reis Católicos es el más antiguo del mundo, por llevar tanto tiempo, ininterrumpidamente, acogiendo a viajeros y peregrinos, desde que la Catedral de Santiago se convirtió en centro de peregrinación. Desde luego, los lujos y comodidades que hoy en día pueden disfrutarse en él nada tienen que ver con lo que se encontraban aquellos caminantes del Medievo al llegar al antiguo Hospital Real de Santiago, aunque el edificio se conserve con la grandeza y magnificencia con la que los Reyes Católicos mandaron construirlo.

Situado en la plaza del Obradoiro, sus patios, sus balconadas y sus suites, hacen del Parador de Santiago de Compostela, convertido en hotel desde 1954 y Parador desde 1986, uno de los referentes de la comunidad gallega.

5 Parador de Pontevedra

El pazo renacentista donde se ubica el Parador de Pontevedra pasó todo tipo de avatares a lo largo de su historia, e incluso dicen que sus muros albergaron a una antigua logia masónica. El Parador ocupa un lugar privilegiado dentro de la antigua villa medieval, declarada Conjunto Histórico Artístico en 1951.

La elegancia del edificio, la paz que emana su ubicación, sus jardines, las columnas de su galería, su pequeña biblioteca, sus antigüedades, muebles clásicos y la gran cocina tradicional que ofrece, lo convierten en un enclave altamente recomendable para cualquiera que se acerque a la ciudad del Lérez.

6 Parador de Cambados

Cambados es una de las villas más hermosas de Galicia, y su Parador de Turismo no podía ser menos. Este pazo del siglo XVII fue mandado construir por el párroco Pedro Bazán Torres, un antepasado de la escritora coruñesa Emilia Pardo Bazán, por lo que se conoce como el Pazo de los Bazán.

En sus jardines se celebra cada año, el primer domingo de agosto, la fiesta del vino Albariño. De tal forma, ha de destacarse la carta de su restaurante, con los mejores caldos y pescados y mariscos de las rías.

7 Parador de Monforte de Lemos

El Parador de Monforte de Lemos se ubica en el monasterio de San Vicente do Pino, formando parte de un conjunto monumental en el que también se encuentra el Palacio de los Condes de Lemos y la Torre del Homenaje.

En este edificio de estilo neoclásico del siglo XVII, convertido en Parador en el año 2003, podremos descansar en la placidez de su claustro, descubrir la leyenda de la corona de fuego y disfrutar de la cocina tradicional gallega con la excelencia de sus menús, sin olvidar la zona Wellness con su gimnasio, jacuzzi y piscina exterior que lo convierten en un lugar ideal para una escapada.

8 Parador de Vilalba

Pernoctar en este antiguo torreón de los condes de Andrade, poderosos nobles que tuvieron un poder casi absoluto en parte del noroeste de la comunidad gallega durante los siglos XIV y XV, ya es suficiente atractivo como para acercarse al Parador de Vilalba. Durante el siglo XIX fueron derribadas las murallas y defensas de la fortificación, conservándose solo la torre que ahora recibe al viajero. Desde sus almenas se divisa la Terra Chá, esa comarca de tierra llana que configura una de las zonas más particulares de la provincia de Lugo.

El Parador respeta el ambiente medieval en su decoración, e incluso cuenta la leyenda que en sus mazmorras se deslizan los fantasmas, vigilando sus tesoros ocultos. Buen plan es atreverse a conocerlo.

 

 

9 Parador de Tui

A orillas del Miño, marcando la frontera entre España y Portugal, se levanta el Parador de Tui. Este pazo tradicional gallego, elegante y sobrio, conserva la típica lareira, antigua cocina tradicional gallega.

Situado en un entorno ideal para la práctica de deportes fluviales y actividades relacionadas con la naturaleza, pues cercano está el Monte Aloia, el primer lugar en Galicia declarado Parque Natural, junto con la combinación de cocina moderna y tradicional de su restaurante y la calidad de sus servicios, lo convierten en una de las mejores opciones para alojarse en esta localidad pontevedresa.

10 Parador de Ferrol

En pleno centro de la ciudad de Galicia más importante del siglo XVIII, se ubica el Parador de Ferrol. Esta típica casona gallega cuenta con una decoración sobria de temática náutica, que le otorga un aire cálido, favorecido por las grandes cristaleras que permiten que entre la luz a raudales.

El Parador de Ferrol está mirando al mar, rodeado por jardines con esculturas mitológicas y grandes magnolios. En su restaurante, podemos degustar platos típicos gallegos y los mejores pescados y mariscos de las rías.

11 Parador de Ribadeo

En la Mariña de Lugo se encuentra el Parador de Ribadeo, una casona gallega que se erige sobre la desembocadura del río Eo con unas espectaculares vistas. Desde su ajardinada terraza, se contempla todo el puerto, así como los vecinos pueblos marineros de Castropol y As Figueiras, ya en Asturias.

Decorado con temática marinera que le confiere un aspecto encantador, su restaurante destaca por una carta con platos que cuentan con el lacón, los mariscos y las empanadas con especial protagonismo, así como los mejores vinos gallegos.

12 Parador de Verín

El Parador de Verín, pazo típicamente gallego con torre almenada, frente a la fortaleza de Monterrei, y a dos kilómetros de la villa, se encuentra en una ubicación perfecta para conocer todo el entorno de este municipio de Ourense. Además de relajarse en su piscina, y degustar los mejores platos de su gastronomía, es posible disfrutar de la paz del entorno y las panorámicas del valle, con sus destacables viñedos, y organizar la visita a las bodegas de la Denominación de Origen Monterrei.

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