Los mejores castros de Galicia
Entre todos los asentamientos castreños gallegos destacan diez en los que la naturaleza y la historia confluyen de forma perfecta. Os invitamos a conocer los mejores castros de Galicia.
Los castros eran poblados fortificados, situados en lugares protegidos con buena ubicación defensiva, que comenzaron a establecerse a finales de la Edad de Bronce, y que pueden encontrarse en la costa, en zonas montañosas o en colinas de interior. En el noroeste de la península ibérica son parte fundamental de la cultura castreña (castrexa).
Galicia atesora una gran cantidad de asentamientos castreños que, a lo largo de los años, se han ido excavando y añadiendo a la lista de nuestro patrimonio histórico y cultural. Entre todos ellos, os presentamos un nutrido grupo para visitar en los que la naturaleza y la historia confluyen de forma perfecta. Estos son los diez mejores castros gallegos.
1 Castro de Baroña
El castro de Baroña, en Porto do Son (A Coruña), se encuentra ubicado en una península rocosa, junto a la playa de Area Longa, que convierte a este asentamiento costero en un lugar completamente mágico. Sus excavaciones comenzaron en 1933, aunque duraron décadas. A partir de mayo de 2012 comenzaron a realizarse las obras de rehabilitación que permiten disfrutar de este recorrido a través de sus veinte construcciones dispuestas en forma circular y protegidas por murallas. Todo ello lo convierte en uno de los castros para visitar más recomendables de Galicia.
2 Castro de Santa Trega
En A Guarda (Pontevedra), se encuentra el que probablemente sea el castro más famoso de la comunidad gallega: el castro de Santa Trega, también conocido como castro de Santa Tecla. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. Podemos recorrer sus calles, visitar alguna de las casas reconstruidas, tal y como fueron en la antigüedad, y el museo arqueológico donde se exponen los objetos hallados en él.
3 Castro de Viladonga
En el ayuntamiento de Castro de Rei (Lugo) está el conjunto arqueológico y museístico de Viladonga, cuyas excavaciones se iniciaron a principios de los años setenta del siglo XX, aunque, en la actualidad, continúan de forma periódica. En 1983, se inauguró su museo, donde se explica el yacimiento y se exponen las piezas descubiertas en él.
El castro de Viladonga cuenta con varias murallas y fosos, y su asentamiento fue especialmente importante entre los siglos II y V d. C., en la etapa galaico-romana. Puede realizarse una visita virtual a través de su página web.
4 Castro A Cidade
Conocido como A Cidade, el castro de San Cibrao de Las es uno de los yacimientos castreños de mayor tamaño de los que se están excavando en Galicia. Ocupado entre los siglos II a. C y II d. C, se encuentra a unos veinte kilómetros de Ourense y está formado por dos grandes recintos amurallados.
5 Castro de Troña
A unos cuatro kilómetros de Mondariz-Balneario, en el municipio de Ponteareas (Pontevedra), se encuentra el Castro de Troña, caracterizado por un importante conjunto defensivo de murallas, foso y parapetos. Cuenta en la actualidad con una treintena de construcciones de todo tipo, con planta circular, elíptica, cuadrada y rectangular. En este yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural en el año 2009, fueron hallados numerosos objetos arqueológicos, como cerámicas, monedas romanas, fíbulas y fragmentos de ánforas, entre otros.
6 Castro A Cidá de Borneiro
Este asentamiento castreño es conocido como A Cibdá. Localizado en el ayuntamiento de Cabana de Bergantiños (A Coruña), cuenta con un foso, dos muros defensivos y más de treinta construcciones. Fue el primero de los castros gallegos datado científicamente con la prueba del carbono 14. A pocos kilómetros de su emplazamiento se encuentra el Dolmen de Dombate, por lo que podemos aprovechar la visita a la zona para disfrutar de una estupenda jornada arqueológica.
7 Castros de Neixón
En la punta Neixón, que se adentra en el mar en el ayuntamiento de Boiro (A Coruña), se descubrieron dos castros conocidos como Castro de Neixón Pequeno y Castro de Neixón Grande, ocupados desde la Edad de Bronce hasta la época tardorromana. Antes de visitar estos asentamientos en un enclave privilegiado, podemos informarnos sobre todo el patrimonio arqueológico de la comarca en el Centro Arqueolóxico do Barbanza.
8 Castro de Fazouro
En la Mariña Lucense, en el municipio de Foz (Lugo), se encuentra el castro de Fazouro, junto a la playa de Arealonga. Las construcciones son, en su mayoría, de planta cuadrada y correspondientes al siglo III d. C., última etapa en la que estuvo habitado.
9 Castro de Santa María de Cervantes
En el municipio de Cervantes (Lugo), se localiza el castro de Santa María de Cervantes, de los siglos I-II, con más de una veintena de construcciones de uso doméstico. Entre los siglos XIII y XIV sobre los restos del asentamiento castreño se levantó una necrópolis de sesenta y tres sepulturas. Dentro del recinto se encuentra la iglesia de Santa María Castro de Cervantes. Y tanto el castro como el templo están cerca de antiguos yacimientos auríferos, explotados tras la conquista romana, en la cabecera del río Navia.
10 Castro de Castromao
El castro de Castromao, en el ayuntamiento de Celanova (Ourense), habitado antiguamente por los coelernos, cuenta con viviendas circulares, elípticas y rectangulares. La zona más excavada del yacimiento corresponde a la época posterior a la ocupación romana. De hecho, por sus inmediaciones pasaba una calzada secundaria de la Vía XVIII del itinerario Antonino.
Cada mes de agosto, con ocasión de las fiestas de Celanova, se celebraba el Folión Castrexo para conmemorar el pacto de hospitalidad que se firmó entre romanos y castrexos en el año 132 d. C., formalizado entre un prefecto de la primera Cohorte de los Celtíberos y representantes del poblado castreño, del cual ha quedado constancia a través de la Tessera Hospitalis, que se encuentra en el Museo Arqueológico de Ourense.
Comentarios