Doce monasterios gallegos que debes conocer

Declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, el monasterio medieval de Santa María de San Clodio, en Leiro (Ourense), comienza su historia en el año 928, y su iglesia cuenta con una de las pocas fachadas cistercienses que se conservan en la comunidad gallega. En la actualidad, sus dependencias albergan un hotel monumento de cuatro estrellas.

En Sobrado dos Monxes (A Coruña) se encuentra otro de esos monasterios que es recomendable conocer. El monasterio de Santa María de Sobrado dos Monxes forma parte del Camino de Santiago y es posible visitar en él el Claustro de los Peregrinos y el Claustro de los Medallones. A un kilómetro se localiza además la hermosa laguna de Sobrado, un embalse construido por los monjes a principios del siglo XVI, que conforma un rincón en el que merece la pena detenerse.

Los orígenes del monasterio de San Salvador de Vilanova de Lourenzá se remontan al año 947. Monumento Histórico Artístico desde 1974, situado en el valle del río Masma, ha sufrido diversas modificaciones, por lo que el edificio que ha llegado hasta nosotros es en su mayoría del siglo XVIII. En la actualidad, es la sede del ayuntamiento.

También se cree que el monasterio de Oia (Pontevedra) comenzó su historia con los ermitaños que ocupaban este lugar, aunque es a principios del siglo XII cuando alcanza vital importancia en toda la comarca. Situado en un entorno incomparable a la orilla del mar, en la actualidad se está rehabilitando gracias a la puesta en marcha del proyecto Residencial Monasterio de Oia, que albergará un complejo hotelero, 10.000 metros cuadrados de zonas verdes, la recuperación de la antigua huerta monacal y de los antiguos molinos que surcan el curso del río Lavandeira.

De regreso a la Ribeira Sacra, no podemos dejar de visitar el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, en Parada de Sil (Ourense). Situado a las orillas del río, es posible visitar los restos que se conservan de este edificio sagrado de los siglos XII y XIII, con la iglesia románica, su bella torre campanario, parte de las dependencias monasteriales y el claustro.

A orillas del río Deza encontramos otro monasterio que fue abandonado y que ha sido objeto de restauración en la provincia de Pontevedra. El monasterio de San Lorenzo de Carboeiro (Mosteiro de San Lorenzo de Carboeiro), fundado en el siglo X, en Silleda, cuenta con una de las iglesias románicas más importantes de Galicia. Además, si eres de los que disfrutan con un buen sendero, no puedes dejar de hacer el sendero del Deza (PRG-18), una ruta de unos seis kilómetros que une la Fervenza do Toxa con el Mosteiro de Carboeiro.

Otro cenobio de imprescindible visita en la Ribeira Sacra, en un entorno incomparable, es el monasterio de San Esteban de Ribas de Sil (Mosteiro de Santo Estevo de Ribas de Sil). Se encuentra en Nogueira de Ramuín (Ourense) y alberga en sus dependencias el Parador de Turismo. En el siglo XII el monasterio ya se había convertido en uno de los de mayor importancia de Galicia. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1923.

Es indiscutible la belleza de un monasterio que se ha ganado el apelativo de El Escorial Gallego. El monasterio de Oseira, se encuentra en el ayuntamiento de San Cristovo de Cea (Ourense), donde podemos encontrar además un albergue para peregrinos y una hospedería monástica.

Uno de los monasterios más hermosos de la provincia de Lugo es el monasterio de Samos (Mosteiro de San Xulián de Samos), fundado en el siglo VI. Su importancia es indiscutible si tenemos en cuenta que forma parte del Camino de Santiago y posee hospedería para peregrinos. Con su característica iglesia y fachada barroca, la biblioteca de 25.000 volúmenes, la capilla mozárabe del siglo IX y sus dos claustros, uno de los cuales, con 3.000 metros cuadrados es de los de mayor tamaño de España, resulta una parada obligada si andamos por esta localidad luguesa.

En Santiago de Compostela (A Coruña) hay un monasterio que resulta imprescindible visitar en Galicia: el monasterio de San Martín Pinario, situado en frente de la fachada de la Azabachería de la catedral de Santiago de Compostela. Es posible visitar el conjunto arquitectónico con su iglesia y museo, y asistir a las diversas actividades que se realizan en él.

En la provincia de A Coruña resulta imprescindible visitar el monasterio de Caaveiro (A Capela), en pleno corazón de las Fragas del Eume. Sus orígenes se remontan al año 934, cuando aquí se instalaron varios ermitaños, aunque las donaciones terminaron convirtiéndolo en un importante foco religioso. Declarado Monumento Histórico Artístico en 1975, la parte más antigua que se conserva de Caaveiro es del siglo XII y también destaca su campanario del siglo XVIII.

Además, si tenemos tiempo de conocer las fragas, debemos aprovechar para acercarnos a visitar el monasterio de Santa María de Monfero, cuya fachada ajedrezada es una auténtica maravilla.

Este es uno de los monasterios más mágicos de Galicia. También llamada la iglesia ruprestre de San Pedro de Rocas, el monasterio de San Pedro de Rocas, en Esgos (Ourense), se encuentra ubicado desde la antigüedad en un entorno único, ya que sus orígenes se remontan al siglo VI, cuando este sagrado lugar, con cuevas excavadas en las rocas, fue habitado por siete eremitas.

Declarado Monumento Histórico Artístico en 1923, destacan los sepulcros en el suelo de la iglesia y el atrio, así como el campanario del siglo XV, sobre una formación rocosa que ronda los veinte metros de altura.