Las mejores fiestas medievales de Galicia

Si hay un lugar mítico en el que hacer un viaje a la época medieval en Galicia es Ribadavia (Ourense). Durante la Festa da Istoria, que se celebra cada año el último domingo de agosto, el centro histórico se engalana, las calles se llenas de puestos con productos típicos y artesanales, la comida y la bebida corre a raudales y las monedas a utilizar son los maravedíes. Por ello, tendrás que cambiar tus euros en la Alhóndiga.

En esta celebración declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, la mayoría de la gente se viste al estilo de la época, ya que hay que tener en cuenta que para participar en determinadas actividades es necesario ir ataviado de tal forma. Entre los actos que se organizan se encuentran los bailes de damas y caballeros, las exhibiciones de cetrería y representaciones de bodas judías, entre muchas otros.

La otra gran fiesta medieval que se celebra en la comunidad por todo lo alto es la Feira Franca de Pontevedra, declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia. Los orígenes de esta feria se remontan al año 1467, cuando el monarca Enrique IV concedió la autorización para celebrar un mercado libre de impuestos en la villa durante la quincena anterior y posterior al 24 de agosto.

Vecinos y visitantes la viven con gran intensidad cada primer fin de semana de septiembre, y la mayoría se viste de época. Las tiendas ofrecen y lucen en sus escaparates la moda medieval para aquellos que todavía no se hayan mimetizado con el entorno. Las mesas, las sillas y los banquetes medievales atiborran las calles en las que se encuentra el mercado. Y numerosas exhibiciones y animaciones la convierten en una de las experiencias más recomendables que puedes vivir en este tipo de festejos.

Con un pasado tal que se ha ganado el sobrenombre de Betanzos de los Caballeros (Betanzos dos Cabaleiros), esta localidad coruñesa es una de las mejores para visitar la feria medieval en el norte de la comunidad. Tanto es así que está declarada de Interés Turístico de Galicia.

La Feira Franca de Betanzos se celebra desde 1998, cada segundo fin de semana de julio, emulando a la feria que tenía lugar durante los meses de noviembre entre los siglos XIV y XV. En ella se habilita un rincón infantil, un campamento medieval, se hacen representaciones de moros y cristianos, danzas moriscas, pasacalles, espectáculos pirotécnicos, representaciones de época, juegos populares y torneos medievales. Además de ello, encontrarás el tradicional mercado medieval y los puestos de comida que se suceden por las callejuelas empedradas de la hermosa ciudad, en la que sus edificios se embellecen con estandartes y telas con los escudos familiares.

Desde 1994, en Mondoñedo (Lugo) se celebra el Mercado Medieval, declarado Fiesta de Interés Turístico. Tiene lugar cada segundo fin de semana de agosto, cuando la histórica villa se engalana para regresar a su pasado y el entorno se llena de artesanos, herreros y muestras de oficios tradicionales, así como músicos, malabaristas, torneos medievales, degustaciones y puestos con todo tipo de productos, que suelen superar el centenar.

En Noia, la feria medieval se celebra cada año durante el tercer fin de semana del mes de julio. Una celebración que cumple dos décadas en el 2018 está lo suficientemente consolidada como para ser una de las más bonitas de Galicia. Las plazas históricas y la belleza de la ciudad son perfectas para la organización de un festejo en el que se suceden las exhibiciones de cetrería, los torneos y desfiles de caballeros medievales, así como los numerosos puestos del mercado. En el 2018, tendrá lugar entre el 13 y el 15 de julio.

El casco antiguo de la ciudad de A Coruña también regresa al Medievo con la Feira das Marabillas, que cada año suele celebrarse a finales de julio. En la edición del 2018, tendrá lugar entre los días 24 y 29 del citado mes. Unos 200 puestos conforman el mercado en el que podrás adquirir diversos productos de artesanía y degustar todo tipo de delicias gastronómicas. Exhibiciones, actividades, conciertos, espectáculos circenses, cenas medievales y representaciones históricas completan un programa de actos repleto para los cinco días que duran los festejos.

Si hay un lugar mítico en el que hacer un viaje a la época medieval en Galicia es Ribadavia (Ourense). Durante la Festa da Istoria, que se celebra cada año el último domingo de agosto, el centro histórico se engalana, las calles se llenas de puestos con productos típicos y artesanales, la comida y la bebida corre a raudales y las monedas a utilizar son los maravedíes. Por ello, tendrás que cambiar tus euros en la Alhóndiga.

En esta celebración declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, la mayoría de la gente se viste al estilo de la época, ya que hay que tener en cuenta que para participar en determinadas actividades es necesario ir ataviado de tal forma. Entre los actos que se organizan se encuentran los bailes de damas y caballeros, las exhibiciones de cetrería y representaciones de bodas judías, entre muchas otros.

La otra gran fiesta medieval que se celebra en la comunidad por todo lo alto es la Feira Franca de Pontevedra, declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia. Los orígenes de esta feria se remontan al año 1467, cuando el monarca Enrique IV concedió la autorización para celebrar un mercado libre de impuestos en la villa durante la quincena anterior y posterior al 24 de agosto.

Vecinos y visitantes la viven con gran intensidad cada primer fin de semana de septiembre, y la mayoría se viste de época. Las tiendas ofrecen y lucen en sus escaparates la moda medieval para aquellos que todavía no se hayan mimetizado con el entorno. Las mesas, las sillas y los banquetes medievales atiborran las calles en las que se encuentra el mercado. Y numerosas exhibiciones y animaciones la convierten en una de las experiencias más recomendables que puedes vivir en este tipo de festejos.

Con un pasado tal que se ha ganado el sobrenombre de Betanzos de los Caballeros (Betanzos dos Cabaleiros), esta localidad coruñesa es una de las mejores para visitar la feria medieval en el norte de la comunidad. Tanto es así que está declarada de Interés Turístico de Galicia.

La Feira Franca de Betanzos se celebra desde 1998, cada segundo fin de semana de julio, emulando a la feria que tenía lugar durante los meses de noviembre entre los siglos XIV y XV. En ella se habilita un rincón infantil, un campamento medieval, se hacen representaciones de moros y cristianos, danzas moriscas, pasacalles, espectáculos pirotécnicos, representaciones de época, juegos populares y torneos medievales. Además de ello, encontrarás el tradicional mercado medieval y los puestos de comida que se suceden por las callejuelas empedradas de la hermosa ciudad, en la que sus edificios se embellecen con estandartes y telas con los escudos familiares.

Desde 1994, en Mondoñedo (Lugo) se celebra el Mercado Medieval, declarado Fiesta de Interés Turístico. Tiene lugar cada segundo fin de semana de agosto, cuando la histórica villa se engalana para regresar a su pasado y el entorno se llena de artesanos, herreros y muestras de oficios tradicionales, así como músicos, malabaristas, torneos medievales, degustaciones y puestos con todo tipo de productos, que suelen superar el centenar.

En Noia, la feria medieval se celebra cada año durante el tercer fin de semana del mes de julio. Una celebración que cumple dos décadas en el 2018 está lo suficientemente consolidada como para ser una de las más bonitas de Galicia. Las plazas históricas y la belleza de la ciudad son perfectas para la organización de un festejo en el que se suceden las exhibiciones de cetrería, los torneos y desfiles de caballeros medievales, así como los numerosos puestos del mercado. En el 2018, tendrá lugar entre el 13 y el 15 de julio.

El casco antiguo de la ciudad de A Coruña también regresa al Medievo con la Feira das Marabillas, que cada año suele celebrarse a finales de julio. En la edición del 2018, tendrá lugar entre los días 24 y 29 del citado mes. Unos 200 puestos conforman el mercado en el que podrás adquirir diversos productos de artesanía y degustar todo tipo de delicias gastronómicas. Exhibiciones, actividades, conciertos, espectáculos circenses, cenas medievales y representaciones históricas completan un programa de actos repleto para los cinco días que duran los festejos.