Los mejores destinos para ir a bucear

En Northland (Nueva Zelanda) se localizan las Poor Knights, un pequeño grupo de islas deshabitadas que fueron reconocidas como la segunda reserva marina del país en 1981. Jacques Cousteau dijo que eran uno de los mejores sitios para bucear del mundo. Tal declaración sigue vigente.

En los meses de otoño austral, la visibilidad puede llegar a los cincuenta metros; mientras que, en sus numerosos puntos de buceo, podrás encontrar morenas, pulpos, rayas, focas, delfines, mantas gigantes, peces luna, orcas y diversas especies de tiburones, entre otros.

Si quieres bucear en el único lugar del mundo en el que la división de las placas tectónicas de Eurasia y Norteamérica puede percibirse por encima de la superficie de los océanos, no te queda otra que viajar a Islandia.

En la falla de Silfra, ubicada dentro del Parque Nacional Thingvellir, puedes vivir tan espectacular experiencia. La inmersión puede hacerse con botellas, pero también es posible el buceo y el esnórquel en una grieta que no olvidarás jamás. No todos los días se nada entre dos continentes.

Sumergirse en la Gran Barrera de Coral (Australia), declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es una experiencia que no olvidarás en la vida; no en vano se la considera una de las mejores zonas de buceo del mundo. Su diversidad marina con tiburones martillo, meros gigantes, mantas y sus maravillosos arrecifes, entre toda la biodiversidad que la caracteriza, no defraudan jamás a ningún submarinista.

En la isla caribeña de Granada, en la bahía Molinere, se instaló el primer jardín de esculturas submarinas. La idea partió del artista británico Jason deCaires Taylor, que las colocó en un área de alrededor de 800 metros. Esperaba así que los fondos marinos, dañados por las tormentas y el mal estado de conservación, pudieran recuperarse gracias a las nuevas colonias de corales que se anclaran a las setenta y cinco esculturas. Su jardín ha sido elegido como una de las veinticinco maravillas del mundo por National Geographic en 2011. Es toda una experiencia sumergirse en este estupendo rincón disfrutando de la naturaleza, el deporte y el arte.

Únicamente pronunciar el nombre de este lugar ya nos hace soñar. Si aún encima eres un entusiasta del buceo, este ha de ser uno de los primeros lugares en la lista de tus destinos pendientes: Bora Bora.

Observar el ballet de las mantas rayas en Anau, hacer inmersiones en el océano junto a tiburones en Tapu o nadar junto a las ballenas jorobadas en Tupai, convierten a estaisla volcánica en la Polinesia francesa en una de las mejores opciones para mojarse.

En las islas Palaos, también conocidas como Palau, se encuentra el lago de las Medusas, completamente aislado del océano, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2012. Las medusas quedaron en él cuando se cerró la salida al mar, alimentándose de sus algas.

Está permitido únicamente el buceo de superficie, para no molestar a los más de 5 millones de medusas doradas (Mastigias sp.) que se encuentran en sus aguas. Su evolución ha hecho que hayan modificado sus aguijones venenosos, de manera que sus células urticantes son imperceptibles para los humanos, así que puedes vivir esta experiencia con toda la tranquilidad del mundo. No te van a hacer daño.

Hablar de lugares para bucear y no mencionar a las islas Caimán sería una locura. El destino número uno de este archipiélago es Stingray City, en Gran Caimán. La fama de este lugar tiene su origen en que los pescadores tiraban aquí los restos de las capturas que descartaban, por lo que las rayas comenzaron a venir a comer. Este hábito adquirido año tras año provocó que los animales permitieran ser alimentados por los humanos; así que, si quieres bucear a su lado, este es un destino ideal y accesible.

En pleno océano Pacífico, en la Polinesia, podemos ir a nadar con las ballenas jorobadas junto a la isla de Tonga, al tiempo que escuchamos sus estremecedores cantos. Estos animales pasan el invierno en estas aguas, donde se aparean y nacen sus crías, antes de partir de nuevo hacia la Antártida.

No podemos olvidar el Gran Agujero Azul (Great Blue Hole) en la costa de Belice. Con más de 300 metros de ancho y 123 metros de profundidad, esta maravilla de la naturaleza forma parte del Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Fue Jacques-Yves Cousteau quien dijo que este era otro de los mejores sitios para bucear en el mundo.

En 2011, el arrecife y las costas de Ningaloo, en Australia, fueron catalogadas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Entre los distintos puntos de buceo que podemos encontrar en la región, destaca el Exmouth?s Navy Pier. Sus increíbles características lo han convertido en otro de los mejores destinos para bucear del mundo, e incluso se dice que es como un acuario sin cristales. Se recomiendan, sobre todo, las inmersiones nocturnas. No te olvides portar alguna cámara de fotos. Este es uno de los lugares predilectos para los aficionados a la fotografía submarina.