Los ocho grandes monumentos naturales de Galicia

Seguramente, la playa de As Catedrais, en A Mariña oriental de Lugo, sea el Monumento Natural gallego que a todo el mundo le viene a la mente cuando se le pide que nombre algún paraje catalogado como tal en la comunidad. Su catalogación es indiscutible si tenemos en cuenta el entorno mágico de un arenal en el que los arbotantes que forman sus acantilados le dan ese aspecto tan característico de catedral de rocas.

Si vamos a conocerlo en temporada baja no tendremos que hacer preparativos, pero hemos de tener en cuenta, si lo hacemos entre los meses de julio y septiembre, y fechas como Semana Santa, que es necesario solicitar una autorización a la Xunta de Galicia, con la intención de protegerlo de la masificación turística. Esta autorización es gratuita y puede tramitarse online hasta noventa días antes de la visita.

En la comarca de O Ribeiro (Ourense) pueden presumir de otro monumento natural: la sierra de Pena Corneira, que se extiende por los ayuntamientos de Leiro, Carballeda de Avia e Avión. En ella destaca un peñasco vertical y alargado, al que algunos se refieren como el menhir de O Ribeiro, que mide 675 metros. Muchos lo comparan con la silueta de un unicornio. Y es que el cuerno que lo corona se alza unos diez metros en vertical, y provoca que pueda contemplarse desde la mayoría de los puntos del valle.

Es posible llegar hasta él a través de una acondicionada ruta de senderismo de unos nueve kilómetros. En sus inmediaciones también es posible visitar el Regato do Foxo, un conjunto etnográfico de seis molinos y treinta hórreos rehabilitados.

De nuevo los árboles son protagonistas de otro monumento natural gallego. En esta ocasión, hablamos de castaños. El Souto de Rozabales se encuentra en la parroquia de San Martiño de Arriba, en la comarca de As Terras de Trives, en Manzaneda (Ourense) y resulta un castañal de árboles centenarios entre los que destaca el castaño de Pumbariños. Se dice que cuando se descubrió América, este ya contaba con varios siglos a sus espaldas. El Castiñeiro de Pumbariños forma parte del Catálogo Galego de Árbores Senlleiras.

En el lugar de A Saínza, en Rairiz de Veiga (Ourense), se encuentra Carballa da Rocha, dentro de la Reserva de la Biosfera Área de Allariz. En Galicia a los robles se les conoce como carballos, y cuando alcanzan una edad elevada, con un tronco ancho y gran copa, el nombre adopta el femenino, transformándose en carballa.

La Carballa da Rocha es un ejemplar espectacular cuyo tronco ronda los siete metros de perímetro con ramas que superan los treinta metros de altura. Además de Monumento Natural, también fue catalogada como Árbore senlleira do Catálogo Galego de Árbores Senlleiras. En la zona se celebra anualmente la Romaría da Saínza, en la que se representa el enfrentamiento entre moros y cristianos.

Galicia cuenta con un pliegue geológico que se mantiene casi intacto desde el Carbonífero inferior, y del cual es posible distinguir el corte transversal que lo conforma gracias al curso del río Ferreiriño. El Plegamiento Geológico de Campodola-Leixazós, en la comarca de Quiroga (Lugo), fue declarado Monumento Natural en el año 2012.

En el lugar de Quintela, en la parroquia de Catasós, en Lalín (Pontevedra), se localiza la Fraga de Catasós, declarada Monumento Natural. También conocida como Carballeira de Quiroga, está formada por robles y castaños que alcanzan los 30 metros de altura, y cuyo porte ha conseguido que se consideren los mejores ejemplares centenarios europeos.

En el municipio de Oleiros (A Coruña), la costa de Dexo constituye un bello monumento natural de los que hay que caminar y conocer en toda su extensión. Para observar su inmensidad, un buen punto es el faro de Mera, desde el que se pueden contemplar la ría de A Coruña, la ría de Betanzos y Ares y la ría de Ferrol.

A través de sus 267 hectáreas, este lugar declarado asimismo LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) cuenta también con una ruta de senderismo muy recomendable para todos los que quieran descubrir la costa coruñesa de una forma distinta.

El Monumento Natural de Souto da Retorta, en Chavín, término municipal de Viveiro (Lugo), cuenta con un ejemplar único que le ha hecho famoso: O Avó (El abuelo). Este eucalipto, que ha sido considerado el ejemplar más alto de Europa, mide entre 61 y 80 metros de altura, según atendamos a unas mediciones u otras. También ha sido catalogado como Avó do eucaliptal de Chavín en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras.

Los 600 eucaliptos centenarios que lo rodean fueron plantados en los años sesenta del siglo XIX, en este entorno junto al río Landro, con la finalidad de drenar las tierras bajas para evitar las inundaciones.

Seguramente, la playa de As Catedrais, en A Mariña oriental de Lugo, sea el Monumento Natural gallego que a todo el mundo le viene a la mente cuando se le pide que nombre algún paraje catalogado como tal en la comunidad. Su catalogación es indiscutible si tenemos en cuenta el entorno mágico de un arenal en el que los arbotantes que forman sus acantilados le dan ese aspecto tan característico de catedral de rocas.

Si vamos a conocerlo en temporada baja no tendremos que hacer preparativos, pero hemos de tener en cuenta, si lo hacemos entre los meses de julio y septiembre, y fechas como Semana Santa, que es necesario solicitar una autorización a la Xunta de Galicia, con la intención de protegerlo de la masificación turística. Esta autorización es gratuita y puede tramitarse online hasta noventa días antes de la visita.

En la comarca de O Ribeiro (Ourense) pueden presumir de otro monumento natural: la sierra de Pena Corneira, que se extiende por los ayuntamientos de Leiro, Carballeda de Avia e Avión. En ella destaca un peñasco vertical y alargado, al que algunos se refieren como el menhir de O Ribeiro, que mide 675 metros. Muchos lo comparan con la silueta de un unicornio. Y es que el cuerno que lo corona se alza unos diez metros en vertical, y provoca que pueda contemplarse desde la mayoría de los puntos del valle.

Es posible llegar hasta él a través de una acondicionada ruta de senderismo de unos nueve kilómetros. En sus inmediaciones también es posible visitar el Regato do Foxo, un conjunto etnográfico de seis molinos y treinta hórreos rehabilitados.

De nuevo los árboles son protagonistas de otro monumento natural gallego. En esta ocasión, hablamos de castaños. El Souto de Rozabales se encuentra en la parroquia de San Martiño de Arriba, en la comarca de As Terras de Trives, en Manzaneda (Ourense) y resulta un castañal de árboles centenarios entre los que destaca el castaño de Pumbariños. Se dice que cuando se descubrió América, este ya contaba con varios siglos a sus espaldas. El Castiñeiro de Pumbariños forma parte del Catálogo Galego de Árbores Senlleiras.

En el lugar de A Saínza, en Rairiz de Veiga (Ourense), se encuentra Carballa da Rocha, dentro de la Reserva de la Biosfera Área de Allariz. En Galicia a los robles se les conoce como carballos, y cuando alcanzan una edad elevada, con un tronco ancho y gran copa, el nombre adopta el femenino, transformándose en carballa.

La Carballa da Rocha es un ejemplar espectacular cuyo tronco ronda los siete metros de perímetro con ramas que superan los treinta metros de altura. Además de Monumento Natural, también fue catalogada como Árbore senlleira do Catálogo Galego de Árbores Senlleiras. En la zona se celebra anualmente la Romaría da Saínza, en la que se representa el enfrentamiento entre moros y cristianos.

Galicia cuenta con un pliegue geológico que se mantiene casi intacto desde el Carbonífero inferior, y del cual es posible distinguir el corte transversal que lo conforma gracias al curso del río Ferreiriño. El Plegamiento Geológico de Campodola-Leixazós, en la comarca de Quiroga (Lugo), fue declarado Monumento Natural en el año 2012.

En el lugar de Quintela, en la parroquia de Catasós, en Lalín (Pontevedra), se localiza la Fraga de Catasós, declarada Monumento Natural. También conocida como Carballeira de Quiroga, está formada por robles y castaños que alcanzan los 30 metros de altura, y cuyo porte ha conseguido que se consideren los mejores ejemplares centenarios europeos.

En el municipio de Oleiros (A Coruña), la costa de Dexo constituye un bello monumento natural de los que hay que caminar y conocer en toda su extensión. Para observar su inmensidad, un buen punto es el faro de Mera, desde el que se pueden contemplar la ría de A Coruña, la ría de Betanzos y Ares y la ría de Ferrol.

A través de sus 267 hectáreas, este lugar declarado asimismo LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) cuenta también con una ruta de senderismo muy recomendable para todos los que quieran descubrir la costa coruñesa de una forma distinta.

El Monumento Natural de Souto da Retorta, en Chavín, término municipal de Viveiro (Lugo), cuenta con un ejemplar único que le ha hecho famoso: O Avó (El abuelo). Este eucalipto, que ha sido considerado el ejemplar más alto de Europa, mide entre 61 y 80 metros de altura, según atendamos a unas mediciones u otras. También ha sido catalogado como Avó do eucaliptal de Chavín en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras.

Los 600 eucaliptos centenarios que lo rodean fueron plantados en los años sesenta del siglo XIX, en este entorno junto al río Landro, con la finalidad de drenar las tierras bajas para evitar las inundaciones.