La Mochila Roja

El gigante de O Boucelo sigue en pie

A Coruña

Dolores Vázquez a coruña / la voz

Con un acceso sinuoso atravesando una población y situado sobre un alto sobre el valle de Barcia se puede disfrutar de un ejemplar de 1840, el mejor conservado de los molinos de viento de la comarca coruñesa

14 Sep 2019. Actualizado a las 13:57 h.

En O Boucelo, en el concello de Miño, en un paraje con impresionantes vistas al arbolado se levanta, imponente y bien conservado tras una restauración que lo liberó del abandono, el molino de viento de Barcia. Es el máximo exponente de la comarca de un patrimonio que el tiempo llevó al olvido en la comarca coruñesa.

«Cuando sopla el viento del cambio, algunas personas construyen muros y otros construyen molinos de viento», es una frase anónima que aquí se construye a la inversa. La modernidad arrasó con numerosos ejemplares de estos artefactos que se extendieron principalmente por la costa de Galicia y de los que existen inventariados unos 125 ejemplares, según señalan los ingenieros industriales y profesores José Ignacio Rojas-Sola y Juan Manuel Amezcua-Ogáyar, que realizaron un estudio sobre estos ingenios.

 Levantado en 1840

El molino de Boucelo, levantado en 1840, estuvo a punto de correr el mismo peligro, llegó a amenazar ruina, pero finalmente logró ser recuperado al pasar en 1992 a manos municipales, gracias a una cesión de los cinco propietarios, condicionada a que fuese conservado «en su estructura antigua, para recreo y uso público». Una intervención, realizada con un proyecto firmado por el arquitecto José Ramón Soraluce Blond, lo rescató del abandono a finales de los noventa.

Pese a su estado, seguía siendo un punto de interés para los senderistas que arrancaban en él una ruta por los parajes naturales y de gran atractivo que se extienden entre los municipios de Miño y Vilarmaior. En sus inmediaciones también se recuperó la conocida como Fonte do Cal, una obra de cantería que data de 1815 cuyas augas santas cuentan con tirón, y que está situada junto a un lavadero que da acceso a la pista que lleva al molino de O Boucelo.

Este gigante con aspas, de seis metros de altura y un diámetro interior de 3 por 3 metros y medio, está cerrado al público y ha sido utilizado únicamente para actos divulgativos, para explicar, sobre todo a escolares, cómo se realizaba la molienda en otra época, aunque desde el Concello se había llegado a hablar de un museo etnográfico.

 Una cubierta giratoria

El inmueble cuenta con una cubierta giratoria «para así orientar el mecanismo a la dirección de la que soplan los vientos, montada sobre unas ruedas que encajan en una canaleta practicada en la coronación de la torre», se indica en el cartel informativo situado en la pista y que permite observar cómo se distribuye el interior.

El punto informativo se sitúa en donde arranca el acceso que se mejoró el año pasado para adecentar el aparcamiento y aliviar la pendiente.Para quien le supere la cuesta, en el entorno del molino se instaló una zona con mesas para poder tomar un respiro antes de seguir ruta. 


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