Cinco miradores muy diferentes al resto

Rara es la persona que no conozca la cascada de O Ézaro, el banco con mejores vistas del mundo, situado en Ortigueira, o la praia das Catedrais. Pero en Galicia, a día de hoy, aún hay rincones preciosos y diferentes que son desconocidos para una gran cantidad de gente. Aquí tienes cinco miradores que destacan por una cosa u otra.

Faro das Lúas

Vilanova de Arousa, Pontevedra. Al oeste del Lobeira, una gran estructura de nueve metros de altura aparece coronada con una escultura de acero inoxidable creada por Manolo Chazo, artista de Vilagarcía. La obra representa tres lunas en fase de cuarto menguante, en las que se refleja el sol de forma diferente según el momento del día en el que te encuentres. En las noches de luna llena se puede observar el del satélite sobre la escultura. El mirador está bien señalizado, cuenta con zona de aparcamiento y una pequeña área recreativa.

Nosa Señora de Brantuas

Brantuas, A Coruña. En lo alto de una colina de la parroquia de San Xián de Brantuas existe una pequeña capilla en honor de la Virxe do Faro. En este lugar existía la costumbre de «virar a tella», que consistía en voltear una teja de la capilla para que las condiciones meteorológicas mejorasen y de esta manera proteger a los marineros. Desde está zona se tiene una vista completa de los pueblos costeros de Corme y de Laxe.

Cadeira da Raíña

Vilar de Barrio, Ourense. Situada en lo alto de la sierra de San Mamede está la Cadeira da Raíña. La forma más sencilla de llegar a este bonito paisaje, con vistas increíbles, es realizar una caminata de dos horas desde la aldea de Rebordechau. Debido a la falta de señalización, en algunos casos es necesario pedir indicaciones a los vecinos que viven en la zona. Una tranquilidad perfecta y las vistas de toda la sierra de San Mamede son dos de las características principales con las que uno se puede encontrar cuando llega a la bella estructura.

Mirador de Fedorentos

Ons, Pontevedra. Al sur de la isla de Ons se encuentra el mirador de Fedorentos, caracterizado por ser un lugar lleno de magia e historias. En la actualidad, de esas antiguas fábulas solo se mantienen las maravillosas vistas a todo el litoral sur de las Rías Baixas, pudiendo observar en días soleados las islas Cíes, con sus grandes acantilados. Desde el lugar de Curro, la caminata que hay que hacer para llegar al mirador es muy agradable y bonita, al tratarse las islas de un parque natural con varias playas de por medio, un cámping y un pequeño bosque de pinos en el que subsisten especies animales y vegetales únicas en el mundo.

Mirador do Cruceiro

Cedeira, A Coruña. A mitad de camino entre el pueblo de Santo André de Teixido y el mirador de Vixía Herbeira se encuentra el recóndito mirador do Cruceiro. Aparte de poder disfrutar de una hermosa vista del océano Atlántico, en él existe una placa conmemorativa que cuenta la conocida historia de la muerte del actor Leslie Howard, célebre por su papel como Ashley Wilkes en la película Lo que el viento se llevó.